AÑO X DEL GRUPO DE ACÓLITOS "TARSUS": ¡¡FELICIDADES!!
Estoy contento de escribir este artículo por dos razones: Una porque diecinueve días después puedo volver a ponerme frente a la siempre temible página en blanco después de pasarlo canutas por culpa de una ciática que fue capaz de nublarme hasta el pensamiento y otra, la más importante diría yo, porque va dedicado a un grupo de jóvenes que conforman el Grupo de Acólitos "Tarsus" y que están celebrando su décimo aniversario al calor de mi siempre querida Hermandad de la Redención Salesiana de Jerez de la Frontera.
De las definiciones del DRAE nos quedamos con la segunda acepción: Monaguillo que ayuda al sacerdote en la Misa y en otros actos litúrgicos. Entiéndase la Semana Santa y procesiones extraordinarias de hermandades -sacramentales, de penitencia y de gloria-, de carácter externo e interno dentro de este último ámbito (litúrgico).
Suelen tener distintas funciones y, por lo habitual, anteceden a las sagradas imágenes. De este modo, se sitúan justo detrás de la presidencia del paso, formando un nutrido y colorista cortejo. Dentro de él, suelen participar llevando la cruz parroquial (cruciferario), ciriales (ceroferario), los incensarios (turiferario) o el carboncillo para el incienso en las navetas.
Es decir los acólitos dan la solemnidad que requiere el culto a Cristo y María tanto interno como externo de ahí su vital importancia para el normal desarrollo de la liturgia.
De ahí que el Grupo de Acólitos "Tarsus" esté celebrando con el sello que les caracteriza este X Aniversario dentro de la Hermandad que es en verdad su Casa: La Redención Salesiana que preside mi querido y buen hermano Agustín Llamas Galera el cual tuvo especial protagonismo en la creación del mismo.
El pasado sábado 14 de agosto se celebró una solemne Eucaristía en honor de San Tarcisio Mártir, Patrón de los Acólitos, que presidió nuestro director espiritual D. Mario Pardos Ruesca, SDB, el cual estuvo cercano y cariñoso como siempre. Por parte de la Hermandad de la Redención asistió el hermano mayor, Agustín Llamas Galera acompañado de miembros de su Junta de Gobierno y Grupo Joven. También estuvieron presentes presidentes de otras asociaciones de Acólitos de Jerez de la Frontera ya que San Tarcisio es el Patrón de todos ellos.
Al finalizar la Eucaristía tuvo lugar una serie de actos debidamente encadenados que no puedo ni debo obviar.
- Presentación y bendición del escudo conmemorativo del Décimo Aniversario. Dicho escudo ha sido realizado por uno de los hermanos más emblemáticos de la Redención como es D. Jesús García Cantalejo. Un escudo elegante y lleno de profundidad de la vida del Santo Patrón como de Jesús Eucaristía.
- Presentación y bendición de la capa de San Tarcisio Mártir, Patrón de los Acólitos que ha sido realizada por nuestra querida hermana Ana María Gutiérrez con sumo gusto.
- Presentación y bendición de la pintura de San Tarcisio que irá en el nuevo Banderín que ha sido realizada por Don Alejandro Barroso.
Año X de un Grupo como el de Acólitos que llevan por nombre "Tarsus" que están haciendo muy bien las cosas, que les apasiona servir al Señor de la Redención como a Su Santísima Madre de la Iglesia que es Auxiliadora del Pueblo de Dios dotando a cada acto litúrgico que se desarrollen de la solemnidad que se prestablece y se da por entendido tiene el culto interno como externo a Nuestro Señor Jesucristo.
Y si la labor de los Acólitos es sobresaliente se debe al hecho que detrás de ellos, amparándoles y ayudándoles, está la Hermandad de la Redención Salesiana con su hermano mayor a la cabeza, los miembros de su junta de gobierno que se desviven un día sí y otro también en servir a todos sin excepción, haciendo una gran labor tanto adentro como fuera de las puertas de la Casa de Hermandad. También destacar el magnífico grupo de mayordomía de nuestra corporación nazarena.
De buen nacido es ser agradecido y por eso hay que dar gracias por la innegable labor que desarrolla el Grupo de Acólitos "Tarsus" tanto en la Hermandad como fuera de ella porque su buen hacer está creando escuela.
Los jóvenes son imprescindibles para nuestro apostolado, para las Hermandades y Cofradías, como también para la Santa Madre Iglesia. Toda hermandad tiene que cuidar y fomentar la participación de la juventud en la misma porque estos son el presente hecho futuro de nuestras corporaciones. La Hermandad de la Redención siguiendo el espíritu salesiano que la creó se ocupa y preocupa de que los jóvenes sean parte implícita en el día a día de nuestra realidad eclesial. Una institución salesiana sin jóvenes no es que tuviera más o menos futuro sino que no tendría sentido. El mismo Don Bosco dijo algo que no se nos debe olvidar: "Os amo porque sois jóvenes".
Por eso doy gracias a Dios por la Hermandad de la Redención Salesiana en Jerez de la Frontera, con su hermano mayor y su junta de gobierno a la cabeza, por desgastarse en Amor Fraterno cuidando a los más jóvenes y por tanto también a los acólitos.
En los jóvenes está el futuro de todo, ellos son la punta de lanza que pueden y deben cambiar este mundo tan podrido en infestados intereses, donde muchos creen que por llevarse el ascua a su particular sardina hay que ir a una "guerra" donde no se disparan armas pero sí se asesina el honor del otro con infamias que tanto daño hacen... De las otras ni hablo viendo el panorama como está.
Decía la Hermana Cristina de Jesús Sacramentado, de la Orden de las Carmelitas Descalzas, que vivió y murió en olor de santidad que "si un inocente, puede tener cualquier edad, es atacado y se defiende Dios deja hacer pero si no lo hace, el Señor remueve hasta las piedras para que se restablezca la Justicia.
Por eso siempre animo a vivir en la Fe, Esperanza y Caridad.
El sábado 14 de agosto, en medio de una insoportable ola de calor, en el Santuario de María Auxiliadora hubieron muchos jóvenes celebrando una Eucaristía en Honor a San Tarcisio Mártir, Patrón de los Acólitos, y ya solo por eso hay que dar gracias a Dios y por supuesto a María Auxiliadora.
Enhorabuena por este X Aniversario. Rezo y deseo que sean muchos más por el bien de la Iglesia y de todos cuantos la conformamos.
Jesús Rodríguez Arias