lunes, 17 de noviembre de 2025

Mane Cano

 




¡Cuántas vivencias, sentimientos, recuerdos, momentos de desnuda Fe y honda devoción estarás plasmando en la temible hoja en blanco que una vez que logres poner el punto final se convertirá en el Pregón de la Semana Santa de San Fernando que declamarás ante el respetable en las tablas del Real Teatro de las Cortes el Domingo de Pasión del venidero año dos mil vetiséis.

Cuando al finales del mes de agosto la permanente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías que preside nuestro querido y buen hermano Eduardo Coto Martínez anunció tu nombramiento como pregonero de la Semana Santa de La Isla para el año próximo debo reconocer que me dio inmensa alegría ya que habían elegido a un cristiano-cofrade comprometido, coherente con la Fe que nos une, un hombre bendecido con el don de la música, de la escritura, de honda espiritualidad y adorador del Santísimo Sacramento del Altar.


Mane tiene el corazón color carmelita, que es como llaman al marrón en Cuba, y nazareno. Toda vez que es un miembro destacado del Coro San Juan de la Cruz, de cuya asociación es presidente, y fiscal en la Junta de Gobierno de la Venerable Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores. Nadie como él para transmitir la devoción más absoluta de una ciudad toda vez que con sus ojos ha visto los sentimientos más profundos de cuantos aman a Jesús Nazareno, el Viejo de La Isla y Regidor Perpetuo, su Madre de los Dolores, a la que los cañaíllas buenos llaman Lola.

De reconocida experiencia en los atriles ya que ha presentado carteles como de la Virgen de las Mercedes, Semana Santa, ha sido pregonero de las Glorias, así como la Exaltación de la Eucaristía, que es la más importante para todo católico, que declamó el dieciocho de junio en la Iglesia Vaticana y Castrense de San Francisco de Asís de nuestra bendita ciudad de San Fernando.


El coro carmelitano San Juan de la Cruz tiene en su haber la grabación de varios discos como son “Sones de Devoción I” que integran himnos de varias Hermandades y Cofradías de la localidad, después el trabajo dedicado a la Hermana Cristina “Orar, callar y sufrir” y el próximo año se estrenará el trabajo “Sones de Devoción II” con el que se complementa las hermandades de La Isla. Este último disco se presentó por parte de Manuel Ángel Cano y José Antonio Faiña en el Centro de Congresos “Cortes de la Real Isla de León” el uno de febrero de este año dos mil veinticinco.

Te imagino escribiendo palabras al ritmo de los latidos del corazón. Seguro que sientes a cada instante la mesurada mirada de María, Reina del Carmelo, Rocío de la mañana, la que sana los Dolores de nuestra vida, de Jesús Nazareno, así como la bendita sonrisa de la Sierva de Dios, Hermana María Cristina de Jesús Sacramentado.

Magnífica elección de Don José Fernández Mora como tu presentador y marcha procesional.

Te encomiendo especialmente, pregonero.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 10 de noviembre de 2025

Páter Gonzalo

 



El Ilustrísimo Sr. Coronel, capellán permanente al servicio de las Fuerzas Armadas, párroco de la Vaticana y Castrense de San Francisco de Asís de San Fernando, Rvdo. Sr. Don Gonzalo Núñez del Castillo se retira de su misión apostólica dentro del Arzobispado Castrense de España dejando un hueco que va a ser difícil llenar en la Iglesia del barrio de San Francisco así como en La Isla ya que por su buen hacer como sacerdote, que practica el don de la prudencia y la diplomacia, se ha hecho con el respeto de toda la ciudad ya que además ha ejercido de arcipreste durante los últimos ocho años.

Nacido en 1960, ha estado destinado como sacerdote diocesano en las parroquias de San Juan de Dios de Ceuta y San Servando y San Germán de San Fernando. En el año dos mil ingresa en las FF.AA. como Capellán del Arzobispado Castrense, ocupando diversos destinos como capellán de la Brigada de la Legión “Rey Alfonso XIII, en Viator (Almería), del Regimiento de Artillería Costa nº 5 de Algeciras, del Centro de Instrucción y Movilización nº 2 en el acuartelamiento de Camposoto y capellán de la Parroquia Vaticana y Castrense de San Fernando, perteneciente a la Armada. Cuenta con diversas condecoraciones: Medalla al Mérito Militar con distintivo blanco, Medalla al Mérito Naval, Medalla Althea de Operaciones de Paz, Felicitación personal del jefe del Mando de Operaciones, Distintivo de Merito de Operaciones de Mantenimiento de Paz entre otras.



El Páter Gonzalo se retira de su buen hacer en el Arzobispado Castrense de España, pero no deja su ministerio pastoral ya que el obispo de Cádiz y Ceuta, Monseñor D. Rafael Zornoza Boy, lo ha “fichado” para la diócesis y ejerce como Vicario Episcopal en la Bahía de Cádiz y La Janda amén de administrador parroquial de la Iglesia de San Marcos en nuestra bendita Isla.

En los años que hace que lo conocemos debo reconocer que le tenemos un cariño especial toda vez que en él siempre hemos encontrado el amigo cercano, el buen sacerdote que nos recibía con las manos abiertas. Sincero, prudente, diplomático, sabiendo dar a cada uno su lado, ha conseguido que tanto su labor al frente de San Francisco como en el arciprestazgo de San Fernando sea recordada y reconocida por su buena gestión. No olvidemos que el azulejo del Sagrado Corazón de Jesús, que presidía el Ayuntamiento, está en la fachada lateral de la vaticana y castrense gracias a su capacidad de negociación, la buena predisposición de la alcaldesa, y el apoyo constante del admirado y querido Monseñor Don Juan del Río, Arzobispo Castrense de España fallecido el 29 de enero de 2021 víctima del coronavirus.

Pienso que cada uno recoge lo que siembra y el Páter Gonzalo es una persona, un sacerdote, querido y respetado por todos sin excepción. La coronación canónica de María Santísima de la Esperanza el pasado 25 de octubre en el Panteón de Marinos Ilustres supuso el broche de oro del modélico ministerio apostólico que él ha ejercido.

Gracias, por tanto, Páter Gonzalo.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 3 de noviembre de 2025

Miedos

 



Porque al fin y al cabo todos tenemos miedo de algo, aunque a veces lo callemos porque creemos que es vergonzoso mostrar nuestras debilidades ante los demás.

Hay quién tiene miedo al demonio, a la muerte, a la mala suerte, a determinados bichos como pueden ser ratones, ratas, arañas, alacranes, serpientes, cucarachas, hay incluso quienes tienen miedo a los perros, a las tormentas, a la oscuridad e incluso al silencio y la soledad…

Pienso que miedos o fobias las hay para dar y regalar. ¿Sabías que hay personas que tienen fobia al número 666, identificado con el anticristo, a situaciones relacionadas con el trabajo, a gastar dinero, al queso, los botones, a las palabras largas o complejas, a recibir cosquillas con una pluma, a sentarse o permanecer sentado, mirar a los ojos, al ombligo, color amarillo, utilizar un cuarto de baño ajeno, así como tener miedo al miedo?

¡Qué compleja es la mente humana! Los miedos aparecen, aunque no nos acordemos, desde que somos bebés hasta el último día de nuestras vidas. Los hay en todas las edades, más si cabe en la ancianidad. Cuando eres mayor sientes miedo por casi todo y lo que antes era perfectamente asumible y hacías en un santiamén cuando eres anciano se convierte en un mundo.


No voy a entrar en los miedos que se sienten cuando padeces enfermedades como por ejemplo ansiedad y depresión. Solo puedo decir que el simple hecho de pensar, en estos casos concretos, se convierte en algo devastador pues comprendes que eres tu principal enemigo.

Al final todos intentamos de escapar de lo que nos supera, emprendemos una carrera hacia adelante e intentamos no mirar para atrás. Hacemos todo lo que sea posible para olvidar, tachar de la memoria lugares, personas, momentos. Demonizamos incluso aquello que nos ha causado dolor, sufrimiento, lo que ha maltrecho nuestro equilibrio interior. Creemos incluso vivir en una especie de amnesia donde todo lo que nos perturba queda en un nebuloso limbo. La realidad es muy distinta a lo que pensamos pues pasado el tiempo nos damos de bruces con lo que nos hizo escapar, huir, poner tierra de por medio. Siendo deseable en estos casos que la vida, los meses e incluso años transcurridos, hayan moldeado nuestro carácter e incluso la forma de pensar para plantar cara a nuestros miedos y en el mejor de los casos hacer que estos se diluyan.

Muchos temen morir, otros el dolor que hasta ese momento puedan padecer. Personalmente no temo cerrar los ojos a este mundo, lo que más me impone es permanecer en el negro túnel, en el que transita el alma, y no llegue a alcanzar el resplandeciente final de este que da entrada a la salvación. Es lo que podríamos denominar el misterio de la vida tras la muerte

Por eso hay que dejarse llevar según los designios de Dios y poner todo nuestro empeño para ser discípulos de Cristo, cueste lo que nos cueste, en el desolado mundo que nos ha tocado en suerte.

Jesús Rodríguez Arias


Mane Cano

  ¡Cuántas vivencias, sentimientos, recuerdos, momentos de desnuda Fe y honda devoción estarás plasmando en la temible hoja en blanco que ...