HABLEMOS DEL SANCHISMO
El "sanchismo" no existiría sin Pedro Sánchez que ahora dice que no miente sino que cambia de opinión...
La mentira, por mucho que quiera decir el ínclito, es mentira siempre y no cambio de opinión. Decir eso amén de una absurdez y mofarse en la cara de los españoles que presencian desde la incredulidad la sarta de monsergas que escupe el presidente del gobierno de España cada vez que pisa un plató de televisión o un estudio de radio en la particular turné que está haciendo por las elecciones del próximo 23-J.
Sánchez como el "sanchismo" no son de fiar ya que esos cambios de opinión han sido capaz de destrozar la convivencia normal en España, nos ha obligado a aceptar a los españolitos de a pie unos socios de gobierno que solo han mirado por sus intereses y que han sido bien recompensados a nuestra costa.
Gobernar con los ropasueltas de la izquierda radical a modo de podemos, partido que no lo quieren ni los suyos, con los filoetarras de Bildu, con los secesionistas que quieren romper España declarándose independientes políticamente hablando porque del parné ya es otro cantar, imponiendo leyes que han levantado ampollas, que han rebajado penas a violadores e incluso poniendo en la calle a muchos de ellos, atacando a las clases medias y a los inversores, protegiendo a los okupas, "vendiendo" a precio de saldo el futuro del pueblo saharaui entregándolo al rey de Marruecos, desatendiendo a las víctimas del volcán de La Palma, haciendo el más clamoroso ridículo en las instituciones internacionales, financieras, entrometiendo sus manos en el Poder Judicial, pisoteando el Poder Legislativo con unos presidentes del congreso de los diputados y senado que han actuado como perros guardianes del sanchismos y aliados mientras cercenaban la normal democracia de los demás grupos parlamentarios, arruinando a nuestra nación con impuestos, con una desbordante inflación, vaciando todas las huchas del Estado para sus populistas leyes, su entrega de dinero a mansalva sin orden ni concierto que no sea el propio y desmesurado interés, ocultando todo lo relativo al Tito Berni, bomba que le estalló en propias manos, mirando para otro lado ante las condenas de los ERES en Andalucía, intentando hundir a todas las comunidades, municipios, instituciones, que no sean de su cuerda social-comunista, persiguiendo a medios de comunicación, periodistas, comunicadores y colaboradores de opinión que no le siguen el juego a los dictados del pueril sanchismo que sacude a España de cabo a rabo. Denigra a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas, y quiere imponer un "cordón sanitario" con fuerzas constitucionales y democráticas mientras cogobierna con lo peor de lo peor... Ese es Pedro Sánchez y por ende el sanchismo.
No se creía Su Sanchidad que las pasadas elecciones municipales y autonómicas iban a suponer una bomba que le estalló en su "bella" jeta, no se creían los hasta entonces auto-denominados "sanchistas" que gobernaban iban a ser carne de cañón pasando a ocupar en el mejor de los casos la bancada de la oposición.
Esta actitud, como la de tantos otros, es una clara definición del término: ¡Sálvese quién pueda! Hay que amarrar un cargo para seguir "viviendo" porque ya lo dijo Alfonso Guerra que el que se mueve no sale en la foto y ahora el sanchismo es una fotografía bien borrosa.
Pedro Sánchez, precursor del "sanchismo", en los años que lleva gobernando ha demostrado no importarle nada sino su interés personal. De ahí que se hayan convocados elecciones generales anticipadas en medio del mes de julio y se pase por el arco del triunfo el merecido descanso de gran parte de los españoles. En esa actitud ha demostrado bien a las claras que a él España y los españoles les importamos un pepino y a los "sanchistas" que lo aplauden y pelotean aun menos.
El 23-J hay que VOTAR para BOTAR a Pedro Sánchez de la presidencia del gobierno y con él la inmensa mayoría que lo acompaña. BOTAR a los de Sumar que más bien restan, a los independentistas catalanes, a los filoetarras de Bildu, BOTAR a todos los que han aunado fuerzas para acabar con España como nación y también como estado social y democrático de derecho.
Votar para Botar al "sanchismo" de nuestras instituciones...
De verdad que no entiendo cuando alguien se declara sanchista porque siéndolo y diciéndolo lo que está denigrando es al partido socialista al que pertenecen por carné, ideas, sentimientos, o interés. Los socialistas van pagar durante años esta etapa del sanchismo que les ha tocado en suerte y más cuando se demuestren todas las tropelías que subyacen debajo de las alfombras.
Pedro Sánchez se puede considerar como el peor presidente del gobierno, muy cerquita de Rodríguez Zapatero, de la España democrática. Los que lo han acompañado en este viaje y viraje a la nada algún día lo pagarán yéndose a sus casas como lo han hecho miles de cargos y compañeros en estas pasadas municipales y autonómicas que el 28 de mayo se celebró en España.
España y los españoles, por mucho que quieran decir los sanchistas, no podemos permitirnos el lujo de que Pedro Sánchez y sus adláteres sigan gobernando esta nación un día más allá del domingo 23 de julio.
Jesús Rodríguez Arias
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