Un nuevo mes de mayo con todo lo que nos trae y lo que se lleva...
Y de esto escribo este lunes en mi semanal tribuna en San Fernando Información (Publicaciones del Sur).
Jesús Rodríguez Arias
FLORIDO
Y HERMOSO
Así cuenta el refranero
popular español que es el mes de mayo. Un mes donde se dibujan paisajes que
todos etiquetamos como típicamente primaverales. Los campos lucen en su
esplendor con flores silvestres que sobresalen del verde tapiz de la hierba
frondosa que las rodean. Es verdad que este año en concreto hemos estrenado mes
con el tiempo algo cambiante con frescas temperaturas con alguna, según qué
zona, pertinaz bien recibida lluvia.
Mes por antonomasia de
primeras comuniones, de niños vestidos para la ocasión, de padres, abuelos, y
familiares hondamente emocionados. Para muchos, por desgracia, será la primera
y también la última, para otros Dios dirá…
Mayo en nuestra bendita Isla
sabe a gloria bendita ya que se estrenó con la procesión del Patriarca Señor
San José por las calles de La Isla de la cual es su Patrón. Desde aquí
felicitar a la Junta de Gobierno, colaboradores y hermanos de la Hermandad y
Esclavitud de San José por su buena labor desde hace muchos años que ellos
salvaron del olvido y le dieron la importancia que tenía en nuestra
bicentenaria Ciudad de San Fernando. Hay mucho amor en sus corazones josefinos.
Mes de Santa Elena, Rocío,
María Auxiliadora, Fátima o Santa María de Valverde. Treinta y un días están
dedicados a María. Recuerdos me llegan de mí lejana niñez cuando en el colegio
se ponía un pequeño y sencillo altar y todos los alumnos llevábamos alguna que
otra florecilla mientras que se cantaba eso de “el trece de mayo, la Virgen
María bajó de los cielos a Cova da Iría”.
Mes de Feria como la del
Caballo en Jerez de la Frontera donde todos los jerezanos de nacimiento,
también los sentimentalmente de adopción, disfrutamos de unos días de hermosa
convivencia en la caseta que cada cual prefiera en real instalado como siempre
en el Parque González Hontoria. La mía, la que voy cada año y que aconsejo a
todos los que la quieran visitar por supuesto es la de los Salesianos de Jerez
– Hermandad de la Redención donde se come la mar de bien y se pasa mejor.
Mayo además de todo esto es el
mes de las alergias que se alarga más o menos hasta bien entrado junio. Días de
pañuelo en la mano, salir poco de casa y no olvidarse de los tan necesarios
antihistamínicos.
En mayo ya comienza a
vislumbrarse la alegría propia del verano, los días, por regla general son más
buenos, las playas empiezan a poblarse ya sea para tomar el sol para coger algo
de moreno o para dar luengos paseos por la orilla. La vida, en sí misma, comienza
a verse con otro color.
Este mes de mayo también
tendremos la enésima campaña electoral ya que el domingo nueve de junio se
celebran elecciones al Parlamento Europeo. ¡Qué hartura! Los ciudadanos
comenzamos a estar cansados de la clase política que nos ha tocado en suerte.
La zafiedad y la mentira campan a sus anchas mientras los que van defendiendo
los intereses generales del conjunto del estado son acallados por los que
braman sin decir nada. En conciencia
votaré el nueve de junio porque es un derecho y también un deber, aunque a
veces no sirva para nada. Necesitamos imperiosamente desintoxicarnos de la
clase política, que los que a esto se dedican hagan su trabajo, que bien cobran
por ello, a la ciudadanía que nos dejen en paz y si es posibles con menos
agobios económicos que ya va siendo difícil el llegar a mitad de mes.
Me gusta el mes de mayo, es un
mes tan lleno de recuerdos, vivencias, y celebraciones. Es el mes que antecede
al verano, es el mes de María que cada trece de mayo baja de los cielos a Cova
da Iría.
Es un mes para cantar, reír, compartir
y también orar. Es un mes para admirar la mar o perderte en los campos tan
verdes como la Esperanza, donde emergen bellos frisos de flores silvestres como
los lirios, las margaritas o las frágiles amapolas. Treinta y un día para hacer
un paréntesis en nuestros sempiternos quehaceres y perdernos en la belleza que nos
rodea y que Dios nos ha regalado.
Jesús Rodríguez Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario