Hoy mi tribuna de todos los lunes en Información San Fernando va dedicada por completo a mi querida Hermandad de la Misericordia y expreso desde la Libertad en la que vivo lo que pienso, opino, así como muestro mi apoyo a quienes para mí representan la esencia de lo que ha sido desde siempre esta Cofradía del Jueves Santo isleño de la que soy hermano desde 1986.
Sé que este artículo ha causado alegría por una parte y enfado por otra y también sé que eso entra dentro de la más absoluta normalidad en las que nos movemos los articulistas de opinión pero a estas alturas no cambio de bando, ni de orilla, y tampoco de forma de pensar pues sé a los que quiero y en quienes confío.
Así de sencillo o complicado según el cristal con el que se mire...
Así de sencillo o complicado según el cristal con el que se mire...
Jesús Rodríguez Arias
Los veranos de antaño,
cofradieramente hablando, eran mucho más tranquilos que los de ahora y salvando
los trabajos relacionados con las casetas
en la Feria del Carmen y de la Sal amén de las procesiones de alabanzas
fijadas en el estival calendario de cada año se podía decir que en los antiguos
almacenes y casas de hermandad se notaba eso que llaman calma chicha. Ahora
todo parece haber cambiado pues hasta la designación del Pregonero de la Semana
Santa amén de los correspondientes nombramientos cuaresmales se hacen en el
tedio veraniego.
Pues en este verano, que ya va
terminando, se nos informó por las redes sociales por parte de la Hermandad de
la Misericordia que adelantaba el cabildo general de elecciones al 20 de
septiembre en vez de celebrarlo en su fecha en la primavera del año próximo. Se
nombran garantes de la vida ordinaria de la misma a la junta de mesa con el
párroco, Padre Luis Palomino, al frente hasta la fecha de las votaciones.
El verano se ha ido caldeando
más de la cuenta y no sólo por las tórridas temperaturas que hemos tenido que
soportar durante el mes de agosto pues en julio hay que reconocer que ha hecho
fresquete.
Soy hermano de Misericordia
desde el año 1986 y aunque la hermandad de mi vida siempre ha sido y será
Afligidos puedo decir con emoción y orgullo que he salido en sus filas con mi
hábito nazareno, que me tuve que hacer ex profeso por mi altura, y el último
año me revestí con mi túnica tuve el privilegio de ser el último
nazareno-penitente antes del siempre majestuoso paso palio de la Virgen de la
Piedad. Muchos nuevos hermanos, muchos de los que han llegado de otras
cofradías, cuando hablan conmigo se sorprenden de que sea hermano y además de
cierta antigüedad aunque en esto último el mérito es solo cumplir años y ya voy
rozando la cincuentena.
Por eso os confieso me que
alegré sobremanera del adelanto del cabildo para las elecciones de esta querida
cofradía pastoreña porque pienso es lo mejor que le puede suceder sin ninguna
duda. Diré que soy de los que opina que Misericordia perdió el rumbo hace ya
mucho tiempo y en los últimos años se ha ido confirmando esta triste realidad.
Dicen que los experimentos en casa y con gaseosa y aquí se han hecho demasiados
“experimentos” que ha dejado tocada y espero que no “hundida” a esta corporación
nazarena.
Quienes bien me conocéis
sabéis que no suelo hablar con medias tintas y por tanto pienso que si queremos
recuperar las raíces de lo que siempre fue esta Hermandad hay que apostar
decididamente por apoyar a la candidatura que representa la esencia de la misma
pues en ella te encuentras con hermanos reconocidos y conocidos por pertenecer
desde siempre a la Misericordia.
La candidatura encabezada por
D. Jesús Benjumeda Jaén contiene los ingredientes perfectos para volver a ser
lo que fuimos: ¡Una gran Hermandad en todos los sentidos! Los hombres y mujeres
que la conforman lo hacen únicamente por la Hermandad donde han nacido,
crecido, se han casado, han despedido a sus seres queridos, han vivido la fe y
crecido en ella. Son cristianos-cofrades de fiar y totalmente fiables en estos
convulsos tiempos donde todo parece estar permitido y donde el arrianismo
herético quiere instaurarse para destrozarlo todo y sobre todo a la Madre
Iglesia.
Ni que decir tiene que la otra
candidatura tiene mis respetos como no podía ser de otra forma aunque no
cuenten ni con mi apoyo, ni con mi confianza, ni con mi voto, pues lo cortés no
quita lo valiente.
Estamos ante la última
oportunidad que tiene Misericordia de
ser la Hermandad que fue, está en la manos de sus hermanos el que así sea. El
próximo viernes 20 de septiembre tenemos el derecho y el deber de votar en
conciencia y con coherencia personal quiénes son las mejores personas para
regir nuestra hermandad y hacerlo desde la libertad, confianza y sin miedo.
¡Sin miedo a cambiar!
Por mi parte queda todo dicho.
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