domingo, 24 de noviembre de 2019

¡Qué jartura!



En mi carmelitano barrio, en mi carmelitana casa, siempre se decía eso de ¡Qué jartura! cuando ya no aguantaban más una cosa o al pesado de aquél o aquella.

Pues ahora hago mía la expresión de mis mayores para exclamar ante todos: ¡Qué jartura!

¡Qué jartura de Sánchez, Iglesias y demás rufianes de la espantosa película que se está rodando en el gran plató de la escena pública!

¡Qué jartura de los ministrables de un gobierno que no ha esperado que se constituyan ni las Cortes Generales y que el Jefe del Estado cumpla con su constitucional misión!

¡Qué jartura de leer a cada instante una noticia más de entre lo grotesco y lo temible de lo que nos espera, lo que se nos viene encima! ¡Qué jartura de una televisión amañada en las que casi todos dicen lo mismo! ¡Qué jartura de esta intoxicación en toda regla que lo que hace, no sé si es su pretensión, el hacer irrespirable el aire que aspiramos!

¡Qué jartura de unos y otros, entre los que me meto, que solo sabemos hablar, escribir, criticar y volver a decir esto o aquello desde la política, desde su prisma de opinión o de pensamiento!

Sí, que jartura...

Hoy hace un domingo precioso, las voces de los visitantes se escuchan en las calles del Pueblo, la montaña  permanece firme ante nuestras miradas y el cielo entre ese azul blanquecino que hermosea el gran lienzo que se abre a nuestras miradas.

Hoy habrá Misa y algunos irán mientras otros se quedan en cualquier terraza tomando el aperitivo así como aquellos que hayan aprovechado la bonita mañana para dar un paseo por el campo, por la sierra y descubrir o redescubrir nuevos rincones, esos lugares de los cuales ya ni se acordaban...

Esto que os he narrado, y que forma parte de mi realidad, no es noticia, no se ve tanto en los medios, en las redes sociales infestadas por la política. ¿Veis lo que nos estamos perdiendo?

Nos estamos perdiendo lo que pasa en nuestras vidas, convivir con quienes queremos, pensar en degustar momentos porque estamos enfrascados en hablar de política. ¡Qué jartura!

Yo, al levantarme lo tenía muy claro pues voy a cambiar de paso, voy a escribir más del día a día, voy a intentar de inundar las redes y escritos con las cosas buenas de esta vida y me voy a olvidar un poco de todo ese espectáculo circense que están montando delante de nuestras narices.

Ya hemos ejercido el derecho al voto, los que lo hayamos hecho, ya hemos hablado en las urnas, ahora como siempre los partidos hacen uso de los mismos, salvo honrosas excepciones pues la verdad yo me siento muy bien representado con lo que he votado, como le vienen en gana. Si llega ese temible gobierno social-comunista encabezado por Sánchez e Iglesias será porque la gran mayoría lo habrán consentido y nadie ha puesto pie en pared, si estos gobiernan con el apoyo de los que quieren destruir España será porque lo han consentido los que tienen el poder de impedirlo, si estos destrozan la Nación y nos destrozan a nosotros es porque lo han consentido quienes tenían la obligación de hacerlo. 

Yo voy a pisar un poco el freno, mi salud no aguanta tanta presión y también porque los que manejan todos los hilos están consiguiendo no solo crear dos Españas sino que estemos enfrentados unos con otros por pensar y opinar distintos. Amigos que no confían porque son de diferentes ideas, amigos que no se llaman ni se escriben porque uno es de izquierdas y otro de derechas, familias con alta tensión en sus relaciones porque cuando hablan de esto u aquello saltan chispas... ¿Sigo?

Pues a mí esto no me compensa, la verdad... 

Qué defenderé en lo que creo y lo que pienso y criticaré los desmanes por supuesto pero cuando estos se produzcan no ahora que está todo en el viciado aire que entre todos estamos intoxicando.

Por eso la razón de mi hartura, mi jartura, mi desgana a seguir hablando de una cosa que  me cansa, me hastía, me agota...

Sí, hoy hace un día precioso para vivirlo y para hacerlo a lo mejor hay que dejar un poco las redes sociales, estar tan "informado", decir esto o lo otro y dedicarse a vivir sin más.

Y mañana Dios dirá...

Jesús Rodríguez Arias

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Caridad para mi Hijo

  Los sones de la marcha que compusiera el inigualable José Ribera Tordera los tengo grabados a fuego en la memoria del alma y me acompaña...