martes, 28 de abril de 2020

Cristóbal García Supervielle: In memoriam























CRISTÓBAL GARCÍA SUPERVIELLE: IN MEMORIAM



Sabía que no andaba bien y aunque la Esperanza es lo único que no se pierde al final mi querido hermano hospitalario se ha marchado de este mundo con esa hidalguía, ese aire de eterno bohemio, esa bonhomía que le caracterizaba.

Gaditano por todos los costados de su enjuto cuerpo, poeta de alma libre, amante de la vida y defensor a ultranza de la dignidad de los más necesitados, de los pobres de solemnidad, como antiguamente se decía, los sin techo, los que pasan hambre.

Sí, pienso que Cristóbal García Supervielle tenía alma de buen samaritano.

Ayer murió, ayer se fue a ese paraíso siempre escrito, siempre soñado, siempre deseado. Ayer se nos fue un hombre bueno, de sonrisa permanente, de ojos siempre niños, de ilusión compartida, de protocolaria existencia.

Ateneísta y como tal hombre de vasta cultura entregado a la literatura como el arte con el que Dios lo bendijo y dentro de esta a la poesía. Pienso que los poetas escriben desde las entrañas de la vida haciéndola más hermosa. Un poeta es un ser que escribe como vive: ¡A corazón abierto!

Lo conocí, como no podía ser de otra forma, en Caballeros Hospitalarios. En la época que la presidía mi querido hermano y amigo Paco Súnico. Hombre siempre afable, gran conversador, irónico a más no poder como buen inteligente, que me abrió los brazos no solo de la Institución en la que ingresaba y de la cual era miembro del Consejo Supremo sino a nivel personal.

En los años que estuvo fuera del Consejo Supremo de la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista no faltó nunca a un Capítulo, Asamblea o acto que se organizaran. Siempre fiel a su forma de ver la vida, a su familia, a Cádiz y a Caballeros Hospitalarios...

Cuando fui intervenido quirúrgicamente de mi enfermedad no faltó su llamada, su aliento, su estar siempre con nosotros en ese Madrid que nos acogió en esos días de quirófano, dolor, incertidumbres y padecimientos. 

Cada vez que tenía una recaída ahí estaba el bueno de Cristóbal. Eso es ser buen samaritano.

Recuerdo, allá por 2016 cuando yo ostentaba la vicepresidencia del Consejo Supremo, me hizo una propuesta: Diseñar un calendario de bolsillo con símbolos que identifican a nuestra Benemérita Institución y enviárselas a todas la Damas y Caballeros Hospitalarios. Se lo consulté al entonces Presidente D. Manuel Navarro que dio su anuencia y nos pusimos a ello. Gracias al diseño exclusivo de mi siempre querido José M. Espigado y la impresión de Artes Gráficas "Diprén" de San Fernando se pudo hacer realidad el sueño de nuestro querido Cristóbal. Los calendarios 100% gratuitos, fueron donación anónima, se distribuyeron e hicieron llegar a todos los miembros de la Institución.

¡Gracias Jesús! con voz emocionada fueron sus palabras que quedaron prendidas en mi alma a fuego.

Hace ya mucho tiempo que no ejerzo ningún cargo ni aquí ni allí, ahora solo me dedico a pensar, escribir y vivir desde la lejanía, desde mi Atalaya en Villaluenga del Rosario donde me he retirado del mundanal ruido. 

Ayer noche me llegó la noticia, que ciertamente esperaba, del fallecimiento de mi querido y buen hermano Cristóbal García Supervielle y os tengo que confesar que mi corazón se inundó en melancolía. Este poeta inconmensurable, este gaditano por cuantos costados tenía su enjuto cuerpo, este enamorado de la vida, este Ateneísta y Caballero Hospitalario, a cuyo Consejo Supremo pertenecía, había dejado este mundo para irse al Cielo siempre tan inalcanzable para nosotros. Estos tiempos recios hacen que la muerte sea demasiada fría pues no te da la oportunidad ni de despedirte ni de dar ese necesario calor a la Familia. 

Mi querido Cristóbal: 

Voy a ser muy escueto, cosa anormal entre escritores, porque no tengo palabras para expresar lo que siento por ti, por lo que me has enseñado, por lo que te he admirado y querido.

De hermano a hermano hospitalario, de escritor a escritor, de bohemio a bohemio: ¡Gracias por ser como eres, como has sido!

Descansa en la Paz del Señor y mi pesar a toda su Familia, a sus amigos, al Ateneo Literario, Científico y Artístico de Cádiz, a nuestra Real y Benémerita Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista así como a toda la Trimilenaria, a la que amaste sin fisuras.

Ayer se nos fue otro gaditano ilustre, otro buen samaritano, otro inconmensurable poeta...

Con mi cariño y admiración recibe, mi querido Cristóbal, un abrazo con sabor a eternidad.

Jesús Rodríguez Arias  





2 comentarios:

  1. Gracias por tus palabras. Me he emocionado. Soy su sobrina. Estamos muy afectados pero nos enorgullece ver como lo querían amigos como usted.

    Millón de Gracias.

    Cecilia Moreno del Cuvillo Garcia

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    1. Mi querida Cecilia: Las gracias siempre a vosotros, su Familia, y a Dios por haberme permitido conocer a un hombre con la nobleza de Cristóbal. En estos tiempos recios y de frialdad institucional quiero enviaros mi cariño a modo consuelo. Un abrazo para toda la Familia. Encomiendo a Cristóbal así como a vosotros en mis oraciones.

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