¿Cómo se puede cerrar un capítulo de tu vida que ha durado más de veintiún años?
¿Cómo se puede decir adiós a una etapa tan importante?
No se puede por eso lo hago con un "hasta siempre"...
Eso he intentado escribir, explicar, en la semanal tribuna que me cede Información San Fernando donde cada lunes desnudo mis sentimientos, pensamientos y opiniones...
Mi hasta siempre al Ayuntamiento de San Fernando en poco más de 700 palabras.
Jesús Rodríguez Arias
Este
artículo debería haberlo escrito hace meses, pero los tiempos mandan y a
España se le paró el reloj allá por marzo cuando se decretó el estado de alarma
a causa de la pandemia del Coronavirus que ha dejado decenas de miles de muertos
y contagiados.
Habría
querido despedirme de forma personal, no ha podido ser, e incluso con una carta
dirigida internamente a todos cuantos integran el Ayuntamiento de San Fernando aunque
esta opción tampoco ya es factible. ¿Despedirme? Sí, pues desde el 1 julio he
pasado a la condición de Funcionario en excedencia por interés particular.
Los
motivos son varios aunque ha primado la salud así como una apuesta en común con
Hetepheres, mi mujer, de hacer lo que creíamos necesario para los dos en esta
etapa de nuestras vidas. Hace tiempo nos trasladamos a vivir de forma
permanente a Villaluenga del Rosario, a nuestra definitiva Atalaya.
Necesitábamos ese alejamiento del “mundanal” ruido, ansiábamos una vida más
normal y corriente donde la relación con los demás sea cercana, donde vivir de
forma sosegada y dedicarnos a esos objetivos que siempre vamos posponiendo
porque las circunstancias así lo mandaban. En mi caso os diré que me dedico a
escribir, a meterme de lleno en esos libros que estoy dando forma en mi
particular escritorio así como las ya conocidas colaboraciones de opinión en
este indispensable medio así como en otros. Escribir es una vocación que hace
que tu vida gire en torno a la página en blanco, en esa idea captada al vuelo, en
ver la vida desde otra dimensión…
Escribir,
leer, pasear, convivir con mis vecinos, conversar y también escuchar cuando
nace esa tertulia, orar, degustar desde otra intensidad más pura, más profunda,
lo que es la Fe, disfrutar de miles de momentos con mí mujer, con nuestra
particular “familia” peluda, intentado hacer las cosas a nuestra manera para
poder de esta forma recuperar salud y también lo que es vivir desde la pureza
de lo auténtico.
Dejo
de ejercer como Funcionario de Carrera de nuestro Ayuntamiento, dejo atrás una
gran parte de su día a día. Confieso que para mí ha sido un honor, un privilegio,
del que estaré orgulloso siempre, el haber prestado servicio en esta isleña
Casa Consistorial y haberlo hecho con las distintas corporaciones municipales
que han pasado desde que ingresara en 1.999. Más de veintiún años, siete
trienios, en los cuales he intentado servir desde la confianza, lealtad,
confidencialidad y discreción como pilares fundamentales de mi vida profesional.
Aunque
sin duda alguna lo mejor ha sido la inmensa mayoría de mis compañeros que han
integrado e integran la escueta nómina de este Ayuntamiento. A ellos solo puedo
decirles que no hay nada más grande en el mundo que pertenecer a esta
plantilla. Sois vosotros los que hacéis funcionar a diario esta gran maquinaria
municipal, magníficos profesionales que prestáis un inmejorable servicio a la
ciudadanía. También hay que reconocer que en demasiadas ocasiones con recursos
muy limitados que demuestran la grandeza y profesionalidad de los hombres y
mujeres que componen la plantilla del Ayuntamiento isleño. Personalmente me
siento orgulloso de haber servido junto a vosotros porque me habéis enseñado a
ser un buen profesional y sobre todo mejor persona.
Muchos
intentan desprestigiar la labor de los empleados públicos porque no saben o
desconocen la misión que desempeñan a diario estos servidores de legalidad,
otros los critican porque cuando estuvieron mamando del bote en un cargo
público no pudieron hacer lo que querían porque tenían enfrente a ese empleado
municipal que les decían que lo que tenían en mente no se ajustaba a derecho. Ejercer
el funcionariado no es nada fácil porque hagamos lo que hagamos siempre
estaremos criticados a base de mofas y desprecios por parte de la sociedad que
no conoce la realidad de lo que es la Función Pública en España.
Y a
los políticos os diré que os apoyéis más en el personal municipal, que les deis
las herramientas que necesitan para llevar a cabo su labor, que cambiéis el
chip pues no son vuestros enemigos sino vuestros necesarios colaboradores.
Menos asesores y más empleados públicos que miren por la legalidad y el bien
común hacen falta en esta bendita España.
Toca
despedida y un hasta siempre…
Ya
sabéis donde estoy: En Villaluenga del Rosario.
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