Su “Sanchidad” es un hombre que está por encima del bien o del mal. Se cree con el don de la infalibilidad y por eso actúa como actúa ante todos...
Pues de él y de cuantos lo rodean va este artículo que terminé y envié el viernes 9 de julio, es decir, horas antes de que Su "Sanchidad" hiciera la demolición de su gobierno fulminando, es un decir, a los "pesos pesados" aunque que estos no se han ido del todo...
Jesús Rodríguez Arias
SU
“SANCHIDAD”
Conversando con mi buen amigo
José María, hombre culto, irónico y con fino sentido del humor, de los avatares
que está sufriendo nuestra pobre España hizo uso de este apelativo tan lleno de
genialidad.
Su “Sanchidad” es un hombre
que está por encima del bien o del mal. Se cree con el don de la infalibilidad
y por eso actúa como actúa ante todos.
Entre sus seguidores se pueden
distinguir varias clases que paso a enumerar: Están los que siempre creyeron en
él, algo increíble para mí, los “reconvertidos” por mil causas o los que están
con él por cojones.
Su “Sanchidad” es un ser
absolutista que no gusta le lleven la contraria los de dentro, como los
históricos Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina, Nicolás Redondo
Terreros, Paco Vázquez que han sido defenestrado como la expresidenta de la
Junta de Andalucía Susana Díaz que ya goza, por la magnanimidad del quién
ostenta el poder absoluto, de un retiro dorado previo al olvido. Los llamados “susanistas”
ya se ven de vuelta al hogar, sus ocupaciones o en el mejor de los casos
ocupando un puesto de asesor. El mismo despotismo que utiliza con los suyos
también recae en los demás cuando osan criticar su “gestión” públicamente.
Su “Sanchidad” es un ateo
reconocido y sumamente beligerante con la Iglesia Católica ya que a otras
profesiones religiosas manifiestamente minoritarias en nuestra España las tiene
en consideración e incluso las felicita en sus grandes festividades.
Por eso es sumamente curiosa
la reacción de la conferencia episcopal de Omella que ha causado verdadera
estupefacción entre los católicos españoles al apoyar los indultos de los
independentistas catalanes que estaban en la cárcel por delito de secesión. En
esta decisión se ha visto que la mano de los obispos catalanes y catalanistas,
entre otros el independentista Novell, ha pisoteado al máximo órgano de
dirección y coordinación de los obispos españoles haciendo uso del manido y
exitoso principio del divide y vencerás. Dios los perdone…
Su “Sanchidad” a su vez es
hombre contrario a todo lo que huela a tradición en nuestra nación, manifiesto
antitaurino que hace que muchos que están a su lado renieguen incluso de este
Arte hecho Pasión y Cultura que forma parte de nuestra historia. Al parecer le
irrita todo lo que huela a España y será por eso le importe una higa dividirla
y destrozarla a su antojo.
Su “Sanchidad” siente
sensaciones “orgasmísticas” ante una soñada reunión con el todopoderoso
presidente Biden aunque dure poco más de un minuto, parece que está difícil ya
que el mandamás norteamericano como cualquier estadounidense no puede ver ni en
pintura a los comunistas que son los que precisamente cogobiernan con este
ínclito personaje.
Joe Biden en cambio tiene un
ímprobo interés en hacerlo con Su Santidad el Papa Francisco y ya ha intentado girar
visita protocolaria al Vaticano y poder asistir a una Eucaristía en Santa Marta
cosa que le fue denegada a instancia de la Conferencia Episcopal de Estados
Unidos que le pidió no lo recibiera ya que tanto este como todos los políticos
católicos norteamericanos están en proceso de excomunión si apoyan el aborto o
cualquier ley que vaya contra la vida. ¿Qué diferencia entre el episcopado
español y estadounidense verdad?
Y así con el poder absolutista
que le gusta llevar a cabo a Su “Sanchidad” se pueden entender los tres meses
de confinamiento domiciliario del pasado año mientras él gobernaba a su antojo
y nos hundía en la pobreza, la mala
gestión de la pandemia, la persecución a la Libertad de Expresión y Prensa, la
terrorífica Ley de Eutanasia, la Ley “Trans” que no cuenta ni con el apoyo de
las feministas, la de Patrimonio, Seguridad Nacional, que se están elaborando,
los acercamientos de presos de ETA, los indultos a los secesionistas catalanes…
Así se entiende que desprecie
y ningunee a todos los que le planten cara como es el caso de la presidenta de
Madrid Isabel Díaz Ayuso que el pasado 4 de mayo consiguió un triunfo de no te
menees y que relegó a los de Su “Sanchidad” como tercer grupo parlamentario.
Los madrileños nos enseñaron a
todos los españoles de bien el camino que hay que seguir para acabar con tanto
despotismo de iletrados aunque para eso habrá que sufrir todavía al narcisista
y maquiavélico pelanas de Su “Sanchidad”.
Jesús Rodríguez Arias
Perfecto análisis de la situación y del personaje.
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