MI QUERIDO REY MELCHOR
A Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente:
Bien sabéis Majestades que desde hace ya muchos años no os escribo carta pues no necesito nada, materialmente hablando, y tampoco me ilusiona algo de lo que ahora se ofrece en el mercado.
Hace ya mucho tiempo y más desde ocho años para acá, que es el tiempo que el Niño Dios me ha regalado la segunda oportunidad de vida que estoy disfrutando, solo pido salud para los míos y también para mí. Amor para los míos y para todos, Paz interior para nosotros como para este pequeño-gran mundo y por supuesto Esperanza, Fe y Caridad...
Bien sabéis que soy un verdadero bendecido por el Señor ya que me dio unos padres buenos, mi tía Tata que fue un ser simplemente extraordinario, una familia donde crecí y me hice hombre, una ciudad, un barrio, unas Callejuelas...
Y para poner la guinda a esta tarta, que algunas veces es dulce y esponjosa así como otras dura y reseca, pusiste en el camino de la vida a una mujer ciertamente única como es Hetepheres. Ella es la razón de mi vivir, por la que me levanto todos los días algunas veces bien y otras mejor no contarlo. Ella es la que endulza el pastel de mi vida que ya no tiene partes secas ni duras.
Me has regalado amigos que son hermanos del alma, no voy a citarlos pues saben quienes son, también buenos amigos, multitud de conocidos así como otros que una vez estuvieron caminando el mismo trecho pero que en verdad nunca compartieron ni mochila, vida y amistad.
Una vida que ya se adentra en ese tramo de edad donde todo se mira con los ojos de la madurez, que intentas pensar antes de actuar, meditar antes que hablar, y sobre todo guardar silencio ante las vacuas palabras, ante lo que ves, porque lo has comprobado, que ya no vale la pena...
Majestades, soy hombre de Fe y aunque esta única e intransferible para cada cual me duele mucho cuando intentan acabar con ella los poderosos. Sí, el Niño Jesús molesta en la época actual de este caótico Siglo XXI como lo fue hace dos mil veintiún años ya que al enterarse Herodes del Nacimiento de Jesús intentó acabar con él con la matanza de los Santos Inocentes. El mensaje transgresor de vida que es y simboliza Jesús rompe con los interesados intereses que interesan a quienes interesan, que por llevarse el ascua a su sardina son capaces de vender su alma al mismo diablo.
Vosotros, sabios de Oriente, os pusisteis en camino para ver al que había Nacido porque como eternos buscadores de la verdad bien sabíais que la Verdad estaba donde la estrella os guiara. La Verdad nació en un establo y estaba en un sencillo pesebre...
Cuando pienso en el Niño me pregunto: ¿Nos hacen falta tanto para ser Feliz?
¿En verdad hace falta el último artilugio tecnológico? ¿De qué nos sirve tener tanto y después poseer tan poco?
Cuando veo a tantos que quieren un cargo para ser, estar y parecer aunque para eso tengan que mentir e intentar destrozar a los que dicen que son sus hermanos. Muchos quieren utilizar la jocosa ironía con palabras y gestos que los retratan pues no olvidemos que la ironía es el lenguaje de los inteligentes y no nada peor que no saber utilizarla ya que retratan su propia memez.
El postureo gusta mucho y abarca cualquier ámbito de nuestra sociedad. Estos, que son caritativos de escaparate, adolecen de buenos sentimientos y sobre todo Caridad para con sus hermanos, su prójimo. No todo vale para ser alguien que en verdad, por muy bonito que nos lo pinten, nunca llegara a ser...
Bien sabéis, Majestades, que soy muy de los Reyes Magos, soy monárquico hasta para eso. Siempre defenderé esta preciosa tradición popular pues esta forma parte de nuestro ser identitario como nación y como parte de Europa cuyo origen está basado en el cristianismo.
Pienso que según vamos creciendo "adoptamos" a un rey más que otros. De chico por supuesto era Baltasar, después según fui creciendo me gustaba más Gaspar y ahora a mis cincuenta y dos años pongo mis deseos en manos de Melchor.
Y de todos los que han simbolizado y simbolizan ayudando a Sus Majestades en tan laborioso día de llevar la Ilusión a todos sin excepción, me quedo con el Melchor que encabeza mi particular carta. De este Rey Mago me fío a pies juntillas pues es un hombre bueno, de vasta sabiduría, inteligente y por tanto ciertamente irónico, con acendrados valores que atesora desde la cuna. Un hombre servicial, amable y de buena voluntad.
Es verdad, Majestad, no pido nada para mí, materialmente hablando, sé que algo caerá porque son presentes que se hacen desde el Amor y eso es tan valioso que no tiene precio. Bueno, sí, te pido salud. Te pido que se termine esta pandemia, que la crisis económica no destroce aun más a las familias, que los hombres y mujeres de buena voluntad no se dejen pisotear por los que se creen poderosos, que mi bendita España no deje nunca de ser España, que los que trabajan por mejorar la sociedad lo hagan de verdad y se alejen de planteamientos ideológicos y partidistas, que se respete la vida desde la concepción hasta la muerte natural, que los cristianos, los católicos, no nos veamos siempre amenazados y perseguidos por vivir nuestra Fe, que todas las instituciones pongan su granito de arena para alcanzar el bien común, que las hermandades y cofradías sea casa de verdaderos hermanos...
Mi querido Rey Melchor:
Te pido por mi bendita Isla de León, donde abrí los ojos y crecí, a la siempre querida ciudad de Jerez de la Frontera que tanto me ha dado aun cuando ni me daba cuenta, y por supuesto a Villaluenga del Rosario donde Jesús, hecho Niño, ha hecho que sea mi casa, mi verdadero Hogar. En La Atalaya soy inmensamente Feliz pues ni me falta ni me sobra nada.
Ser Feliz es abrir todos los días la ventana y admirar el cielo que nace tras las montañas, es degustar el silencio y la tranquilidad como modus vivendi, es valorar la grandeza de las cosas humildes y sencillas, es escuchar los sonidos de la vida que envuelven mi ser a cada instante, es degustar un buen queso con una copa de vino, es disfrutar de una película al lado de mi mujer mientras la leña crepita y se quema en la chimenea, es valorar la improvisada tertulia con amigos buenos y de verdad. Saborear el divertido sosiego que nos transmiten Gatorro Pitufino, Enriqueta y Fernanda.
Y también es regusto melancólico cuando echas de menos esas personas queridas que no ves hace tanto tiempo aunque estamos permanentemente en contacto, es acordarte de los que ya partieron hacia el eterno portal de Belén a los que recuerdas con emoción y agradecimiento.
Majestad, para no escribir cartas me he explayado bastante cosa normal cuando se trata de quién tiene por oficio el de escritor.
Sí, sabio Rey Melchor, sé que cada día nos mueve la Esperanza y que lo mejor siempre está por venir. Que en la Juventud, divino tesoro, está el futuro de todo y que los que ya peinamos canas, como vuesa majestad, debemos saber estar cuando tengamos que estar y apartarnos cuando proceda. Que el secreto de no estorbar es precisamente saber que todo en la vida tiene su principio y fin, que cualquier tiempo pasado, aun pareciéndonos bueno, no tiene que ser el mejor.
Gracias mis queridos Reyes Magos y en especial a mi querido Melchor por leer esta luenga carta donde no pido nada aunque pida un poco de todo...
Este año he intentado ser bueno, para algunos lo habré conseguido, para otros será todo lo contrario. Sólo diré que yo estoy en paz conmigo mismo que no es poco...
Ya saben que cuando pasen por #LaAtalaya les dejaré comida y agua para los camellos y quesito del bueno con un vinito para Sus Majestades y séquito.
Jesús Rodríguez Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario