Si algo hacía grande a Francisco Rivero, conocido como Paco "Paquetera", era su sentido del deber, de la responsabilidad, de la confidencialidad...
Era una persona sencilla, humilde, por tanto alejado de los focos del vacuo protagonismo, y por eso mismo creo es justo y necesario escribir un artículo a un buen hombre que ayudó a todos sin mirar condición.
Pienso que esta mi primera tribuna de este año 2022 en Andalucía Información - Información San Fernando debía estar dedicada a perpetuar su memoria.
Jesús Rodríguez Arias
PACO
“PAQUETERA”
Me va a costar escribir en
pasado de él ya que desde lo conocí lo he tenido presente en mi vida y
pensamiento. Sí, porque Francisco Rivero, Paco “Paquetera” como era conocido,
con su forma de trabajar, hacer las cosas, de llevar la prudencia como santo y
seña, era muy difícil que pasara desapercibido tanto en el Ayuntamiento de San
Fernando donde trabajó como servicio externo contratado por el consistorio como
a todos aquellos que en su escaso tiempo libre les echaba una mano.
Sí, Paco fue un hombre bueno
que se entregó sin hacer distinción y de ahí que fuera querido y respetado por
todos con lo difícil que es llegar a conseguir tal cosa.
Mi relación con él se
retrotrae a algunos años atrás antes de ingresar como funcionario de carrera
por oposición libre en el consistorio municipal. Lo conocía por lazos familiares,
así como por mi vinculación en el mundo cofrade. Desde entonces pude comprobar
que trataba con un hombre bueno y servicial al que le gustaba hacer las cosas
bien y que todos, he ahí la diferencia que lo hacía tan único, quedaran
contentos.
Ya en el ejercicio de mis
funciones en el ayuntamiento isleño se intensificó mucho hasta que le llegara
la hora de la jubilación y dejara al frente de la empresa a su hijo Ricardo
Rivero.
Paco aun estando muy ocupado,
y sabiendo que no disponía de horas para atender nada ni a nadie, era incapaz
de dar un no por respuesta y haciendo encaje bolillos con el tiempo y con la
necesaria colaboración del buen personal municipal de Movimiento atendía a
todos sin excepción porque para él no había superiores ni subordinados ya que
todos eran compañeros.
Hombre reservado hasta el
extremo al que podías contarle lo que fuera que bien sabías que guardaba
sepulcral silencio. Paco era una persona que respetaba a todos y se hacía
respetar desde el trabajo que tenía encomendando, con su predisposición, desde
la concepción de atender siempre en todo momento y ocasión al Ayuntamiento, a
todos los servicios y empleados municipales, aunque eso causara menoscabo a su
querida mujer, hijos y familia. Era de ese tipo de personas en las que el deber
y la responsabilidad están por encima de su propio descanso.
Una vez jubilado alguna que
otra vez se acercaba para hacer una visita y siempre terminaba sentado frente a
mí en el servicio municipal que tenía encomendando. Para mí Paco siempre era
bienvenido porque él fue mis pies y manos muchas veces cuando la intensidad del
trabajo era desbordante.
Pienso que el Ayuntamiento de
San Fernando siempre estará en deuda con D. Francisco Rivero, con Paco
“Paquetera”, por todo cuanto hizo, por todo cuanto calló… No estaría nada mal
que la Corporación Municipal le tributara algún homenaje en forma de recuerdo
porque Paco también con su callada, pero necesaria labor, ha sido un hijo
ilustre de nuestra bendita Isla de León.
Cuando a finales del mes de
noviembre del pasado año me enteré, casi por casualidad, del fallecimiento de
Paco mi alma se nubló de sentimientos de pesar y nostalgia. No lo veía desde
que a finales de febrero de 2020 me instalara definitivamente en Villaluenga
del Rosario abandonando mis funciones en el Ayuntamiento por medio de una excedencia,
aunque os confieso que lo tenía muy presente, como lo tengo hoy en día, ya que
Paco “Paquetera” era de ese tipo de personas que ha valido la pena conocer pues
con su humildad, trabajo y dedicación ha dado vitales lecciones a quienes hemos
tenido el privilegio de tenerlo cerca.
He querido que este primer
artículo de mi semanal tribuna en Información San Fernando de este año dos mil
veintidós esté dedicado a esta ejemplar persona y mejor trabajador que lo mismo
lo veías trasladando vallas, asistiendo en cualquier evento que se organizara o
atendiendo a todo el que lo llamaba porque para él la palabra no estaba fuera
de su diccionario.
Descansa en Paz amigo Paco. Sé
que tu familia y amigos te estarán echando mucho de menos. A ellos mi pesar.
En este primer artículo quiero
desearos lo mejor para este nuevo año, que os cuidéis del dichoso Covid
extremando la precaución. Y a Información San Fernando darle un año más las
gracias por su apoyo y confianza.
Jesús Rodríguez Arias
GRANDE, MUY GRANDE..., ENORME MI TITO PACO. ENTRE OTRAS MUCHAS COSAS, SU CORAZÓN NOBLE Y ESA SONRISA PÍCARA NO LA VAMOS A OLVIDAR. GRACIAS POR TUS PALABRAS.
ResponderEliminarSin lugar a dudas fue un hombre extraordinario y que además fue querido por todos sin excepción. Un abrazo fuerte.
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