No son milagrosos pero obran milagros a quienes los reciben...
El milagro de la Fe, de la Esperanza y Caridad.
Sí, porque los pañuelos de la Amargura son en sí una preciosa obra de Caridad...
Y de esto trata mi semanal tribuna de Andalucía Información - Información San Fernando en este martes 1 de marzo que es preámbulo de una nueva Cuaresma.
Jesús Rodríguez Arias
LOS
PAÑUELOS DE LA AMARGURA
No son milagrosos, pero obran
milagros a quienes los reciben. El milagro de la Fe que siempre mueve montañas,
el de la Esperanza por este pedacito de tela que ha estado con la Santísima
Virgen para aliviar muchas amarguras y el milagro de la Caridad que no debemos
olvidar es Amor con mayúsculas.
Sí, los pañuelos de la
Amargura son en sí una obra de Caridad tejidos con Fe y perfumados de
Esperanza.
Esta iniciativa nació de mi
querida amiga y hermana Aurora Ortega Castro, camarista de la Santísima Virgen
de la Amargura de nuestra bendita Hermandad de Afligidos de San Fernando. Ella
desde que nació y abrió sus ojos a la vida se encontró con los ojos de la
Virgen de la Amargura y de Jesús de los Afligidos. Sus padres Arturo y Aurora
le inculcaron un amor entregado y sin fisuras por nuestra amantísimos
Titulares, por la Hermandad. Aurora
Ortega Castro es cofrade de Afligidos que ha recibido la devoción y la
fidelidad a la Hermandad de Los Estudiantes por sus padres, tíos, abuelos…
Pertenece a una señera saga familiar dentro de la cofradía del Lunes Santo
isleño.
Aurori ha sentido, desde su
más tierna infancia, el amor de Jesús de los Afligidos y la bendita Madre de la
Amargura. Aprendió a caminar, se hizo la mujer que es hoy en día, bajo el
amparo de Ellos. Una vida entregada a sus padres, a su Hermandad, a su trabajo
como empleada municipal en el Ayuntamiento de San Fernando. Hace unos años para
acá tuvo que beber de la vasija del dolor más absoluto cuando falleció su madre
Aurora y la dejara sola en este mundo o al menos eso creía porque nunca lo
estuvo. Nunca estuvo sola porque con ella estaba Jesús que es bálsamo de los
Afligidos y con Él, María Consoladora de las Amarguras. Ellos estaban siempre
como también el recuerdo permanente de sus padres, familia, amigos, y su
Hermandad que nunca la dejó de la mano.
Ella es conocedora en primera
persona del efecto sanador de almas que tiene la Santísima Virgen de la
Amargura y por eso pienso que Dios la iluminó con una idea tan extraordinaria
como maravillosa: Los pañuelos de la Amargura.
Iniciativa que fue puesta en
conocimiento al hermano mayor de nuestra querida hermandad, D. Andrés Galán
Gutiérrez, que la acogió entusiasmado, y que la trasladó a su junta de gobierno
que la apoyaría de forma unánime. También fue consultado el director espiritual
y párroco de la del Santo Cristo de San Fernando, Rvdo. Sr. D. Rafael Pinto
Vega, que la apoyó decididamente.
Pañuelo de lino o algodón con
el nombre de Amargura bordado que son bendecidos y colocados a la Santísima
Virgen con el fin de entregarlos a esos hermanos o personas cercanas a la
hermandad que estén pasando por un mal momento en cuanto a salud, tanto de alma
como de cuerpo, así como por otras circunstancias. Este pañuelo que se regala
en su Nombre es para que lo lleve la persona, para que la proteja, porque en él
va condensado el Amor, con mayúsculas, de María Santísima de la Amargura. Para
su entrega se empaqueta debidamente junto a una estampa de la Santísima Virgen
y una tarjeta con alusiva nota en la que se explica lo que significa el
pañuelo.
Ya hay varios hermanos y
devotos que lo han recibido desde la emoción y gratitud. Desde la Fe, Esperanza
y Caridad.
El extraordinario anuario
“Siembra” que por vez primera ha editado nuestra hermandad deja constancia de
este precioso proyecto. Si conocéis algún hermano o devoto que esté pasando por
momentos delicados no dejéis de informar, desde la mayor confidencialidad, a
los miembros de la junta de gobierno de Afligidos. Si quieres colaborar
económicamente con esta preciosa obra de caridad ruego os pongáis en contacto
con la Hermandad.
Debo reconocer que pocas veces
me he encontrado en la vida con una iniciativa tan llena de Fe, Amor y
Esperanza para con el prójimo y solo por eso doy mi felicitación más sincera a
D. Andrés Galán Gutiérrez, hermano mayor, así como a la Junta de Gobierno de mi
querida Hermandad de Afligidos. Y como no a mi querida amiga y hermana, Aurora
Ortega Castro.
Jesús Rodríguez Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario