lunes, 26 de mayo de 2025

Paco Heredia Trigán

 




Mi querido hermano en la Archicofradía Sacramental de Medinaceli se presenta encabezando la única candidatura al cabildo general de elecciones de esta Hermandad del Lunes Santo isleño que tiene como Titulares a dos de las grandes devociones de San Fernando.

Paco Heredia Trigán lleva en Medinaceli cuarenta y nueve años, es decir, el próximo año celebrará sus bodas de oro en esta corporación nazarena que es siempre motivo de orgullo para cualquier hermano y más si es el responsable máximo de la misma. Hombre servicial que ha ostentado distintos cargos en sucesivas juntas de gobierno, hombre prudente, de Iglesia, que lleva inoculado en la sangre este apasionante apostolado como es el cofrade.

Lo acompañan José Luis Conde Palacio, Eduardo Coto Martínez, Francisco Fernández Martínez, José Antonio Garnárez Pinto, Daniel Guzman Torti, Rosario Mateos Miera, Manuel Raposo Cavada, Ángela Rodríguez Juliá, Enrique Ruiz Coto, Agustín Usero García e Iván Vázquez Núñez.

Y lo hacen con un extenso programa a realizar en los próximos cuatro años cuyos puntos son: La Caridad como pilar fundamental de la Archicofradía, formación católica de nuestros hermanos, mantenimiento, mejora e incremento del patrimonio, juventud, motor de la Archicofradía, carisma Trinitario, Lágrimas de Vida, base de datos, inventario, web, RR.SS. y digitalización de datos, así como efemérides y conmemoraciones.


Llevo de hermano muchísimos años y cuando he leído el programa me he vuelto a ilusionar porque Medinaceli es una Hermandad, con hache mayúscula, que nunca defrauda. Que está siempre al lado de quienes pertenecen a la misma, así como con sus correspondientes familias, tanto en lo bueno, pero sobre todo en lo malo porque cuando se vive momentos alegres es normal que estos se compartan, pero cuando llegan las malhadadas de la vida es más complicado ponerse junto al que está sufriendo, al que lo está pasando mal. En las dos facetas de la propia existencia siempre he encontrado ese necesario abrazo en forma de ofrecimiento de esta Archicofradía Sacramental de Medinaceli y es justo reconocerlo y hacerlo también públicamente.

El martes veinte de mayo ejercí mi derecho al voto por correos, al vivir fuera de San Fernando, y lo hice con inmensa alegría ya que no solo deposité un voto sino mi confianza e inmensa gratitud hacia la candidatura que encabeza mi querido y admirado hermano Francisco Heredia Trigán.

Si Dios lo quiere el próximo viernes treinta de mayo la Hermandad de Medinaceli habrá elegido al hermano mayor y la nueva junta de gobierno que rija la misma durante los próximos cuatro años. Eso ya es motivo de inmensa alegría por las personas que son, comprometidas con la Fe, con el apostolado que nos une, y con la Santa Madre Iglesia. Por el programa que es el itinerario de buen gobierno durante el próximo cuatrienio, por ser, lo ha demostrado con creces, Hermandad que está junto a sus hermanos pase lo que pase y en los tiempos que corren eso es impagable.

Os encomiendo.

Jesús Rodríguez Arias

 


lunes, 19 de mayo de 2025

Bajío

 



En caló mal bajío es sinónimo de mala suerte o lo que es lo mismo, en términos coloquiales, mal fario. Es verdad que aun siendo algo incrédulo con este tipo de cosas si os puedo decir que conozco algún que otro gafe, que es la persona que atrae la mala suerte, como un señor que se afilió a un partido y al poco se hundía hasta desaparecer, se hizo presidente de una institución cultural que atesoraba ciento trece años y no llegó a celebrar el decimocuarto pues esta se disolvió. A mí me pidió un libro que me había prestado y cuando se lo devolví el bajío salió de mi casa. Cuando me lo encontraba, me hacía la señal de la cruz, por si acaso. Otros, cuando cogían el tren, hablo de hace años, siempre se estropeaba entre El Puerto de Santa María y Puerto Real, en mitad de la nada. El que es gafe lo es desde la mayor naturalidad porque no se da cuenta de lo que sucede a su alrededor o simplemente pasa asumiendo su realidad.

Igual que hay personas que son verdaderamente supersticiosas y no pasan por debajo de una escalera por nada del mundo, les aterroriza ver a un gato negro, menos que se cruce en su camino, le hace tener mal cuerpo los martes y los viernes trece, o cualquiera otra circunstancia que evitan. Este tipo de situaciones es consustancial con el ser humano y su forma de apreciar las cosas.

Yo, he de confesar que con lo que tenga que ver con los muertos no quiero absolutamente nada. No suelo ir a los velatorios, salvo casos muy íntimos, por supuesto no me acerco nunca donde está el cristal donde yace el difunto por nada del mundo, no lo he hecho ni con mi madre, que a su vez era igual que yo, si nos cruzamos por carretera con un coche fúnebre, vaya con o sin clientela, dicho con todo respeto, se me pone muy mal cuerpo, y así todo. Pero no lo hago por superstición sino porque me supera en todos los sentidos.


Pasar nuestra existencia temiendo tener mala suerte, mal fario o bajío, hacer cuanto esté a nuestro alcance para alejar ese mal de nuestras vidas. Es vivir sin vivir y quién lo padece sufre mucho porque ve situaciones adversas en mucho de cuanto le rodea. Leer y hacer caso a los horóscopos ya me parece una temeridad sabiendo cómo funciona esta sección, querer informarse del futuro inmediato mediante tarot, videntes, es dejarse los cuartos para nada. Después cuando el día a día transcurre y se comprueba que las predicciones no se han cumplido se echa mano del bajío. Con todo esto muchos son los que se pierden cuanto ocurre en el presente por querer saber lo que les deparará el futuro. ¡Mal andamos, amigo Sancho!

Mi consejo en ponerse en manos de Dios y no hacer tanto caso a lo que da o no mala suerte o lo qué pasará pasado mañana. Cuando lo haces vives feliz, más tranquilo, porque al final sucede siempre lo que es mejor.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 12 de mayo de 2025

Página en blanco

 



Ella me mira y yo la miro, me sigue observando según pasan el tiempo, yo sigo con mi mente más blanca que ella. Me cuestiona, me pregunta, me dice: ¿Jesús, que idea, pensamiento, opinión, quieres poner hoy sobre mí? ¿No te ha llegado la inspiración? Tranquilo, tenemos tiempo…

Esa sensación de temor a que no se te ocurra nada y los deseos de que cuando pase me encuentre trabajando, tal y como decía Pablo Picasso, es la que tenemos todos los que nos enfrentamos a la siempre temible página en blanco. Una dicotomía que siempre me ha acompañado incluso hoy, cuando escribo este artículo que usted está leyendo. He compartido esta cuestión con otros escritores y me han confirmado que es algo común, que es lo normal entre los que nos dedicamos a juntar letras para ofrecer nuestra opinión, pensamientos, o lo que queramos transmitir en cada momento.

Tengo que reconocer que escribir me ha ayudado en los peores momentos de la vida, los más dificultosos, como los están siendo en la actualidad. Sí, porque por muy intoxicado que pueda estar todo, por muy cansados que estés de vivir injustas situaciones que solo benefician a dos o tres interesados, perjudican a inocentes a los que les hacen la vida imposible mientras la mayoría silenciosa calla, otorga, y mira hacia otro lado.

Tanto en los momentos de enfermedad como de hundimiento emocional me ha sido de gran ayuda tener el compromiso de sobreponerme y escribir mi semanal artículo para San Fernando Información y aunque sé que mi estado de ánimo se transmite al resto intento por todos los medios levantarme para compartir lo mejor y no lo peor de lo que hasta hace un solo momento pasaba por mi cabeza.


Me enfrento a la página en blanco cada semana, cuando toca comenzar a escribir un libro, pero cuando más presión he notado es cuando me han encargado una ponencia, un pregón o una exaltación. Es muy difícil escribir y más con sello de autor, es decir, todo inédito y exclusivo para la encomienda que han encargado. Porque eso de copiar en pegar en partes del discurso es un recurso manido y también engañoso.

Gracias a Dios mi tiempo en los atriles acabaron hace ya cerca de tres años que me cortara la coleta con el II Pregón Jacobeo de Jerez organizado por la Asociación Jacobea “Sharish” en el Año Santo Jacobeo 2021-2022 en el que tuve el inmenso honor de coger el testigo del recordado Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo.

Nosotros, con nuestra particular vida, no es que seamos una página sino un libro entero que se comienza a escribir cuando nacemos, donde los capítulos son los que protagonizan nuestro itinerario existencial, y termina cuando cerramos los ojos a este mundo. De nosotros depende si queremos que sea uno que ayude a los demás o, todo lo contrario. Cada día es una nueva página en blanco, es decir, es una nueva oportunidad para hacer lo mejor o lo peor.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 5 de mayo de 2025

Sin luz

 



Vivimos en una sociedad dependiente a la electricidad, a estar permanentemente interconectados, enganchados a las redes sociales, y cuando ocurre un apagón como el del pasado lunes se viven situaciones de pánico generalizado. Punto a parte son los casos importantes como las situaciones que se viven en hospitales, enfermos que necesitan de un aparato eléctrico para vivir, el caos que produce en la ciudad, la circulación, en la educación, los negocios y empresas, así como en los propios trabajadores, quedarse encerrado en un ascensor, en los trenes…

En el pueblo en el que por ahora residimos va todo un poco a contracorriente ya que este hecho, de suma importancia para el resto del mundo, se vivió por estos lares con calma chicha y salvo las empresas, locales de hostelería, consultorio médico y farmacia, ganaderos, los demás estaban más preocupados por lo que tenían metido en el congelador y hacer la comida, como dijo un chiquillo al salir del colegio: “¡¡Hoy nos jartamos de bocaíllos!!”.


Me imagino que la chavalería echaría más de menos el estar conectados a las redes, en jugar con los móviles, que en verdad lo que significa que no haya luz no en el pueblo sino en dos países completos como los que constituyen la Península Ibérica. Esto se une a los hijos del pueblo que tienen familiares mayores en esta localidad y que no se podían poner en contacto con ellos lo cual creó una angustiosa sensación.

Esta situación, a nivel general, hubiera sido distinta sino es gracias a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, FF.AA., servicios sanitarios y de emergencias, la mayoría de las autoridades, y el ejemplar comportamiento de los ciudadanos.

Pertenezco a una generación a los que la luz se les iba cada dos por tres. Que hemos encendido velas durante noches y noches, que la vida la hacíamos en casa, pero sobre todo en la calle donde con nuestros amigos del barrio jugábamos al fútbol, al coger, a los bolindres… Eran otros tiempos, pero benditos fueron. La televisión, en blanco y negro, se veía unas horas muy determinadas del día y no todos los programas eran aptos para todo el mundo. La radio se escuchaba siempre. Todavía recuerdo a mi madre, por la tarde, escuchando en la vieja radio verde, porque de ese color era la carcasa, a Elena Francis o tarareando alguna canción de Antonio Machín. Vivíamos en una sociedad en blanco y negro pero que cada uno de nosotros nos empeñábamos en darle color.

Esa parte de la juventud que está literalmente enganchada a lo tecnológico y cibernético debe haberlo pasado fatal. Conozco a unos cuantos jóvenes que casi no salen de su casa, el color de su tez es blanquecina tirando a monjil, que emiten sonidos onomatopéyicos que parecen hablan mediante algoritmos que reconozco no soy capaz de entender. Problema aparte es el denominado niño rata, casi no sale de su habitación enganchado a internet y videojuegos, que creen tener la verdad absoluta. No se les puede contradecir porque se alteran, ven tutoriales para encontrar trucos, deben ser el centro de atención, gustos en redes sociales.

El apagón nos dejó a oscuras y tendrá sus lógicas consecuencias o al menos así debería ser. ¿Pero a nosotros, a nuestro yo interior, también nos dejó a oscuras? Si es así, a lo mejor habría que buscar más lo espiritual y dejar lo material que nos consume y hace presos aparcado de nuestras vidas.

Jesús nos exhortó a ser luz del mundo. ¿Estamos preparados para ello?

Jesús Rodríguez Arias


Hermandad de Hermanos

  Es la de Nuestra Madre y Señora la Santísima Virgen de la Caridad y Santísimo Cristo de la Salvación en el Misterio de su Sagrada Mortaj...