lunes, 15 de septiembre de 2025

¡No te lo creas!

 



No sé qué estarás pensando sobre el título de mi artículo de los lunes en San Fernando Información. A lo mejor cuando los vayas leyendo se acerque a lo que creías o no, aunque seguro que tras finalizar estas torpes palabras escritas sobre el papel pueden servirte de invitación a reflexionar.

Cuando Dios te da un don y este tiene que ver con los demás hay que ser muy cauteloso en la forma de ejercerlo pues si bien puedes ayudar si se usa según los sentimientos particulares que afloran desde el corazón, si estos no se saben o no se quieren controlar, puede causar un daño en las personas que tienes a tu alcance y que son más de la que puedas incluso llegar a imaginar.

Con los años y las vicisitudes de la vida, que te hacen madurar a marchas forzadas, veo la necesidad en aplicar esta frase que por muy leída casi nunca se hace caso: “No hagas nada cuando estés alegre y triste”. Se refiere a la necesidad de evitar tomar decisiones, hacer promesas, incluso hablar ante un auditorio, así como también escribir cuando se está bajo el efecto de emociones extremas, ya que la euforia, la melancolía, el dolor o el enfado pueden nublar nuestro juicio.



Mirad, llevo unos días dedicado a poner en orden mi archivo de publicaciones, que es una de las cosas que siempre se dejan para mañana hasta que te toca hacerla. No sé cuántos, escritos, textos de conferencias, ponencias, mesas redondas, comunicaciones en congresos, pregones, artículos en diversos medios y especialmente al que soy fiel desde hace más de quince años como es San Fernando Información el cual forma parte esencial de mi vida pues en la tribuna que puso en mis manos en podido escribir desde la libertad más absoluta de cuánto me ha parecido oportuno siguiendo la línea de humanismo cristiano que en su día opté.

Una tribuna de opinión es un privilegio y también una enorme responsabilidad pues gracia a la misma te leen un incontable número de personas a las que hay que intentar por todos los medios guardar respeto pues no todo sirve ni debe servir para comunicar lo que pienses, opines, o quieras transmitir. Esa máxima también debería aplicarse en las redes sociales pues la falta de respeto, el insulto fácil y el despropósito más absoluto se hace patente con todo aquél que piense contrario a un sector de población por temas políticos, religiosos, deportivos o vaya usted a saber que más.

Por eso el título de este artículo en cuestión. ¡No te lo creas! No creas que eres impune y que puedes decir, hacer o escribir lo que quieras, lo que se te venga a la mente, ese es el principal autoengaño para darnos de bruces contra la realidad y también para causar dolor e incluso desamparo en los demás. La opinión ya sea escrita o hablada debe ser siempre respetuosa, aunque eso no te exima de decir verdades como puños cuando haga falta hacerlo.

Jesús Rodríguez Arias


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