lunes, 17 de junio de 2019

Cinco letras



Cinco letras... Así se llama mi artículo publicado hoy lunes en Información San Fernando.

Y para explicar lo que significan esas "cinco letras" he tenido que escribir 685 palabras...

Jesús Rodríguez Arias











CINCO LETRAS



Cinco letras, dos vocales y tres consonantes conforman el Nombre sobre todo nombre. En cinco letras se comprende lo que es el Amor más completo que existe, el que no tiene límites tal y como nos dejó escrito San Agustín. Cinco letras que dan valor a toda una vida y nos muestra que la muerte como tal no es el final sino el principio de todo lo que en realidad está por venir.

Cinco letras que es ese nombre que siempre tenemos en la mente, en la oración silenciosa, en los labios. ya sea por motivos de gratitud o cuando vienen los padecimientos que acaban ahogándonos en nuestro particular vaso de agua.

Cinco letras que nombra a quién está cobijado en el sagrario con una lucecita roja que nos avisa que allí está Él y que es ese lugar tan poco visitado de nuestros templos pues los fieles prefieren quedarse rezando en los altares porque no quieren perder la mirada a esa devota imagen sagrada que visualiza y representa a quién en Presencia Viva siempre está a unos pasos de distancia.

Cinco letras que unidas se convierten en el motor de la vida, el motivo de nuestra Esperanza, la Misericordia bien entendida, la Caridad y la Fe en forma de hechos y también de palabras.

Cinco letras que en esta semana adquiere todo su significado y que el domingo 23 de junio se podrá ver a quién está presente todos los días de nuestras vidas. Una semana llena de actos hacia quién siendo el Amor de los Amores, el Amigo que nunca falla, el Santísimo Sacramento de Altar que por siempre sea Bendito y Alabado. Actos que confieren un concienzudo programa que nos ofrece la Comisión Pro-Corpus Christi que año tras año lucha contra vientos y mareas para prepararnos a lo que ha de venir y vendrá ese domingo que luce más que el sol y que antes era jueves.

Cinco letras que nombra al nombre de quién estoy profundamente enamorado, al que intento seguir con bastante torpeza sus firmes pasos, al que siento en mi vida personal y también espiritual siempre conmigo, el que está en lo bueno pero sobre todo en lo malo, en la enfermedad, en el dolor, en la tristeza, en la pobreza, en la persecución, en la humillación, en la muerte que aun teniendo Esperanza es siempre demasiado dura.

Cinco letras que gracias a la voluntad de mis padres también llevo como nombre y eso os puedo asegurar que me ha condicionado toda la vida pues al revés del mundo que quiere saber el origen etimológico, ancestral, del mismo siempre he procurado conocer más y más la grandeza de quién proviene quién además de la vida me regaló hasta el nombre. En ese descubrimiento estoy desde hace más de 35 años cuando voy orillando la cincuentena. Y cuanto más información tengo por medio de los Evangelios, del Antiguo Testamento, de documentos teológicos, de encíclicas y documentos papales, de retiros y ejercicios espirituales que tanto me han ayudado os puedo decir que por mucho que pueda saber me doy cuenta de que “sólo sé que no sé nada”, si todo queda en palabras pero estas no se concretan en hechos porque la verdadera aceptación de su Mensaje es hacer nuestro su testimonio de vida tan simple y tan inmensamente complicado como eso.

Este próximo domingo saldrá en casi todas las ciudades y pueblos de España, con la excepción de algunas que mantienen la tradición del Jueves, y lo hará desde la máxima solemnidad, de escogida etiqueta, de cuidado cortejo que realza más la Procesión de procesiones como por ejemplo en nuestra bendita Isla por siempre San Fernando. También en otros lugares saldrá y lo hará desde la desnuda sencillez, desde la humildad, donde todo es más recogido, más íntimo, más natural. Sí, son esos lugares donde el Corpus se reviste de la majestuosidad de lo que es la Pureza de lo Auténtico, donde el cortejo ni es tan medido ni tan solemne pero que denota ese grado de devoción y Amor al protagonista absoluto de ese día y de todos los días de nuestras vidas cuyo nombre conforman cinco letras y que se llama: Jesús.

Jesús Rodríguez Arias

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