lunes, 27 de julio de 2020

Adiós a un hombre bueno





Este es uno de los artículos que no querría haber escrito en la vida pero desgraciadamente no ha sido así.

Me despido hasta septiembre con estas palabras salidas del alma y dedicadas a un hombre bueno que se nos fue el pasado domingo 19 de julio.

Va por ti mi querido y buen amigo Antonio Ardón.

Jesús Rodríguez Arias






ADIÓS A UN HOMBRE BUENO



En pleno confinamiento hablamos, ¿te acuerdas? y te dije que teníamos muchas ganas de verte a lo que tú me contestaste: “Yo también tengo muchas ganas de veros. Tengo que hablar contigo, ya te contaré”.  Después hemos estado en contacto vía WhatsApp hasta hace un tiempo que no recibía tus acostumbrados mensajes. Supe que algo no andaba bien, ya sabes que soy un poco brujillo, y por culpa de la pandemia no he podido ir a Cádiz como era mi intención.

El pasado domingo 19 de julio poco antes de la una de la tarde estaba donde casi siempre a esa hora, rezando ante la imagen que te tenía prendido, ante la Virgen del Rosario, Patrona de Villaluenga, cuando recibí una llamada de Hetepheres que me dijo de sopetón: “Antonio Ardón ha fallecido”. Un jarro de agua fría apagó todo mi ánimo mientras un hondo silencio me inundó por entero mientras miraba a los ojos de la Santísima Virgen. No hubo más que decir pues en verdad ya estaba todo dicho.

Te diré, querido Antonio, que en ese momento cuando me enteré de que tu inquieto espíritu había dejado ya este mundo sentí mucha tristeza y también una enorme e inmensa tranquilidad. Sabía que ya estabas junto a Jesús, al que amaste sin fisuras, porque has sido un hombre bueno, un ser con alma blanca, un caballero, un padre, un hermano, un amigo, como no puede haber otro igual. Amabas tu profesión a la que te dedicabas vocacionalmente, cosa normal porque los que tienen el don de las artes todo lo hacen a corazón abierto, amabas a tu Cádiz del alma, a tu familia, amigos y también a ese lugar que hace años te enamorara con su particular embrujo como es Villaluenga del Rosario a la que tuviste el privilegio de pregonar aquél 31 de agosto de 2018. Tú, mi querido y buen amigo, recordaste a este bendito Pueblo su historia y el orgullo de ser de Villaluenga del Rosario. Lo hiciste de forma sencilla y humilde, como eras tú, lo hiciste con un gran espectáculo que hizo pusieras en pie a todo el Pueblo con un fuerte y mantenido aplauso que tronó más allá del mismo Caíllo. Gracias por pedirme que fuera quién te presentara. Es un honor que guardaré en el arcón de los tesoros de valor incalculable.

Permíteme te diga que me quedo con el Antonio Ardón de puertas para adentro, el de abrir sus sentimientos y compartir vivencias, el de hablar con el corazón abierto de tú a tú. Con ese Antonio Ardón es con el que me quedo, el que llegué a conocer y el que llegó a los recovecos de mi alma. Ese que transmitía tanto con solo una mirada o a través de sus hondos silencios, ese que siempre estuvo tanto física como espiritualmente. Sabía que estabas luchando contra vientos y mareas para superar el mal que te aquejaba, sabía de tus ganas de seguir viviendo, de disfrutar junto a los tuyos, saborear Cádiz y pasear mientras te recreabas en un atardecer único en ese pueblo que pregonaste y conquistaste a base de humildad y sencillez.

Ya estás en ese inmenso cielo que se abre al horizonte del mar de la eterna Cádiz y más allá donde se pierde la mirada tras el Caíllo, ya descansas en esa clase de Paz que solo conocen los que han vivido haciendo el bien cada día de sus días. ¡Qué te voy a echar de menos!

Bien sabes que a Villaluenga del Rosario le invadió la tristeza cuando supo de tu fallecimiento, este Pueblo cuyo embrujo nos enamorara te quiere de verdad porque le abriste el corazón sin pedir nada a cambio, paseaste sus calles desde el mayor de los anonimatos, parándote con sus vecinos que ya sentías muy tuyos o deteniéndote en la puerta de la Iglesia a modo de breve oración a la Virgen del Rosario. Siempre me decías: “Ella sabe que estoy aquí, que he venido a verla”.

Querido Antonio: ¡Guárdame un sitio allá donde estés!

Con este artículo me despido hasta el próximo mes septiembre. Este curso 2019/2020 ha sido demasiado intenso en todos los aspectos y desde esta tribuna he querido escribir desde mi coherencia personal de la siempre trepidante y apasionada actualidad.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 20 de julio de 2020

"Homenaje" a las víctimas




Las víctimas del Covid-19 han sido la excusa para montar un acto en el que se conseguían varios propósitos como era aislar a la religión católica así como las demás creencias, ningunear los símbolos patrios así como montar a la vista de todos un acto de una línea muy esotérica tirando a promasónica.

Ni el "homenaje" ni la vestimenta de algunos representantes de nuestro país ni nada de nada se puede considerar de Estado.

Con el mismo parece que este gobierno inaugura una nueva era. Parecen que han querido decir al mundo: ¡Bienvenido al neopaganismo "ilustrado"! ¡Hasta siempre el humanismo cristiano! 

Pues van listos...

Jesús Rodríguez Arias

“HOMENAJE” A LAS VÍCTIMAS


El acto civil de Estado que no ha tenido precedentes según el gobierno, cosa que hay que alegrarse pues desde la guerra civil no ha habido tantos muertos en tan poco tiempo en España, ha quedado desfigurado en el fondo como en las formas, gestos y vestimentas de algunos de los altos, que no dignos, representantes de este país.

El laicismo que preconiza este gobierno ha hecho que se haya quitado todo matiz religioso, más concretamente de la religión católica que ha sido arrinconada por los organizadores aun siendo la mayoritaria en España. Un acto que no fue un funeral ni tampoco de Estado. Un acto con una simbología neopagana que no tiene equivalente en lo que se ha podido ver en otros países en el cual destacaba una gran carga esotérica y nada de lo allí dispuesto estaba por casualidad.  Con este peculiar homenaje a las víctimas del Covid-19 lo que se ha hecho es introducir una nueva forma de ritualizar el dolor donde desaparece todo lo conocido hasta ahora. Sentados alrededor de una llama los precursores de esta nueva era quieren acabar con el humanismo cristiano y abrir los brazos al neopaganismo mientras introducen una nueva “religión”: La del estado.

Este homenaje tiende a ser irreal toda vez que el gobierno no ha ofrecido lo que es la cifra real de los fallecidos por culpa del Coronavirus siendo la versión oficial de 28.315 aunque bien sabemos que esa cifra se aleja mucho de los más de 45.000 según el INE, registros civiles o del sistema de vigilancia de la mortalidad MOMO.

La consigna era asistir de azul marino en vez de negro y salvando excepciones como Sus Majestades los Reyes de España, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, representaciones internacionales, de los expresidentes solo Aznar iba de escrupuloso luto al igual que algunos institucionales asistentes, contrastó con el festivo atuendo de otros como el uso de esmoquin del descamisado vicepresidente segundo así como los que lucieron chaqueta sin corbata que amén de una falta de respeto es una auténtica catetada en este tipo de actos en los que se requiere un imprescindible protocolo y saber estar.

Destacó el traje negro de la presidenta del Congreso aunque algo corto y con amplias aberturas a cada lado que innegablemente hacían lucir piernas cosa que no se veía muy apropiado para un acto de estas características. Quién se llevó la palma fue sin lugar a dudas la presidenta del Senado, Doña Pilar Llop, que no solo no lució de color oscuro sino que apareció con un vestido más de un acto festivo que uno que se presumía de luto en recuerdo a los fallecidos por el Coronavirus. Los comentarios en las redes sociales y en la calle hacia las hechuras de nuestros representantes estatales no se pueden reproducir por decoro a ustedes y estas páginas. De las mascarillas utilizadas por algunos de los asistentes mejor no extenderse mucho. Algunos twitteros progres han criticado la del expresidente Aznar por llevar la bandera de España, que escuecen los colores patrios, pero la de tiburones del Dr. Simón, las reivindicativas ropasueltas o la del presidente de Cantabria con su bandera regional no tienen desperdicio. Solo faltó algunas de clubes de fútbol. Del Cádiz no pues este equipo no es del agrado de Illa y Simón…

S.M. el Rey, D. Felipe VI estuvo excepcional en el discurso que ofreció en este acto civil de Estado y que dejó mensajes que no puedo obviar: “Este acto no puede reparar el dolor de muchas familias por no haber podido estar a su lado en sus últimas horas; ni mucho menos atenuar la tristeza por su ausencia; pero si hacer justicia a su vida, a su contribución con la sociedad, a su memoria.” Cómo siempre el Jefe de Estado supo estar a la altura y hizo ver a todos el único motivo por el cual estaban allí congregados.

Desgraciadamente este acto lleno de matices neopaganos ha pasado sin pena ni gloria pues entre unos y otras le han quitado la esencia y han rebajado a ínfimos niveles la dignidad y justicia que merecen las personas que han fallecido por culpa del Coronavirus, el pesar de tantas familias así como el sufrimiento de todos los que tuvieron que luchar a pie de virus.

Jesús Rodríguez Arias


Antonio Ardón



Casi un año y medio después vuelvo a reeditar este artículo escrito en mi semanal tribuna de Información San Fernando el pasado 18 de febrero de 2019 como mi particular homenaje póstumo a mi buen y querido Amigo Antonio Ardón que ha fallecido ayer domingo en Cádiz.

En esta palabras se resume todo el cariño que él me regaló...

Descansa en Paz Amigo.

Te querré siempre.

Jesús Rodríguez Arias



ANTONIO ARDON


Abro mi semanal tribuna de cada lunes en Información San Fernando dedicando un personal artículo a un hombre que por su saber estar, su saber callar, su modestia, su humildad, su sencillez, su genialidad, ha aportado mucho a mi vida pues me enseña todos los días que siendo grande se puede ser muy pequeño, que en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y las tristezas siempre se puede y debe ser el mismo. Os hablo de Antonio Ardón.

Antonio Ardón llegó a mi vida y a la de mi mujer de la mano de otra querida y buena amiga como es Adela Fernández que es una gaditana enamorada de Villaluenga del Rosario a la que sirve desde ocho años como concejal del PP en el Ayuntamiento de este bendito Pueblo cuya labor leal y constructiva ha sido reconocida con el cariño y respeto de los vecinos. Y es que Villaluenga siempre aparece de forma latente en mi día a día.

Lo conocí en su tienda, en plena Avenida de Cádiz, nos acogió desde el primer minuto con ese cariño, ese respeto, esa delicadeza, que lo hace tan grande. Sonaba, a modo de hilo musical, la siempre melodiosa voz de Julio Iglesias. Tras su mesa, donde diseña y atiende a los que van a buscarlo, un sinfín de fotografías, menciones, distinciones, recuerdos de grandes artistas que lo han tenido como amigo y consejero así como de buenos amigos que han lucido sus diseños exclusivos con mucho arte. Desde el pasado mes de septiembre también luce allí un cuadro de Villaluenga del Rosario que le regalé como imborrable recuerdo de “pregonero a pregonero”.

Con el pasar del tiempo, de los años, hemos ido fraguando una noble y buena amistad totalmente correspondida porque una de las virtudes de Antonio es que caza al vuelo al que va de frente así como el que esconde algo. Él es de esas personas que atiende a todos por igual pero su amistad no se la ofrece a cualquiera. Hemos mantenido muchas conversaciones, nos hemos reído de nuestras ocurrencias, con nuestra particular filosofía de vida, así como los momentos de preocupación, de tristeza que también los ha habido, hemos compartido la querencia por Villaluenga, a la que pregonó el pasado año, porque como él siempre dice este bendito lugar tiene especial embrujo. Antonio Ardón realizó una exaltación que ha quedado grabada en la retina de la memoria de todos y cada uno de los payoyos que tuvieron el privilegio de presenciarlo en directo aunque pienso que lo que más cautivó fue esa sencillez, esa humildad, esa cercanía tan propia en él que rompe todos los esquemas de lo que puede ser una persona famosa, de grandes relaciones, con un prestigio a nivel internacional, que es además buscado por muchos que quieren entrevistarlo, preguntarle el qué o el cómo de su vida en torno a personas muy destacadas en todos los niveles y que  como buen caballero que se precie, no habla de los demás si no es para dedicarles recuerdos y frases llenas de admiración para después acabar hablando de su trabajo, sus proyectos, sus cuadros, su vida desde un aspecto más general porque su intimidad y la de su familia no le interesa absolutamente a nadie. Antonio es ese tipo  de personas que sostiene palabras profundas en mirada callada. Él, junto a su hermana Maribel, prefiere ayudar todo lo que pueda, entregarse y servir a quienes no lo están pasando bien, colaborando con desfiles de alta costura a mil causas solidarias. Hombre de Fe profunda en Jesús y María, en ese Cristo sencillo y austero que podemos conocer en los Evangelios así como de su Madre que para él como para mí tiene un nombre y se llama Rosario que es Patrona de Cádiz y también de Villaluenga.

Sí, hoy lunes 18 de febrero quería dedicarle mi artículo a mi querido y buen amigo Antonio Ardón con el que espero seguir compartiendo buenos momentos en torno a la amistad y aprendiendo de un ser humano extraordinario e irrepetible.

Jesús Rodríguez Arias

domingo, 12 de julio de 2020

Mi hasta siempre, al Ayuntamiento





¿Cómo se puede cerrar un capítulo de tu vida que ha durado más de veintiún años?

¿Cómo se puede decir adiós a una etapa tan importante?

No se puede por eso lo hago con un "hasta siempre"...

Eso he intentado escribir, explicar, en la semanal tribuna que me cede Información San Fernando donde cada lunes desnudo mis sentimientos, pensamientos y opiniones...

Mi hasta siempre al Ayuntamiento de San Fernando en  poco más de 700 palabras.

Jesús Rodríguez Arias


MI HASTA SIEMPRE AL AYUNTAMIENTO



Este artículo debería haberlo escrito hace meses, pero los tiempos mandan y a España se le paró el reloj allá por marzo cuando se decretó el estado de alarma a causa de la pandemia del Coronavirus que ha dejado decenas de miles de muertos y contagiados.

Habría querido despedirme de forma personal, no ha podido ser, e incluso con una carta dirigida internamente a todos cuantos integran el Ayuntamiento de San Fernando aunque esta opción tampoco ya es factible. ¿Despedirme? Sí, pues desde el 1 julio he pasado a la condición de Funcionario en excedencia por interés particular.

Los motivos son varios aunque ha primado la salud así como una apuesta en común con Hetepheres, mi mujer, de hacer lo que creíamos necesario para los dos en esta etapa de nuestras vidas. Hace tiempo nos trasladamos a vivir de forma permanente a Villaluenga del Rosario, a nuestra definitiva Atalaya. Necesitábamos ese alejamiento del “mundanal” ruido, ansiábamos una vida más normal y corriente donde la relación con los demás sea cercana, donde vivir de forma sosegada y dedicarnos a esos objetivos que siempre vamos posponiendo porque las circunstancias así lo mandaban. En mi caso os diré que me dedico a escribir, a meterme de lleno en esos libros que estoy dando forma en mi particular escritorio así como las ya conocidas colaboraciones de opinión en este indispensable medio así como en otros. Escribir es una vocación que hace que tu vida gire en torno a la página en blanco, en esa idea captada al vuelo, en ver la vida desde otra dimensión…

Escribir, leer, pasear, convivir con mis vecinos, conversar y también escuchar cuando nace esa tertulia, orar, degustar desde otra intensidad más pura, más profunda, lo que es la Fe, disfrutar de miles de momentos con mí mujer, con nuestra particular “familia” peluda, intentado hacer las cosas a nuestra manera para poder de esta forma recuperar salud y también lo que es vivir desde la pureza de lo auténtico.

Dejo de ejercer como Funcionario de Carrera de nuestro Ayuntamiento, dejo atrás una gran parte de su día a día. Confieso que para mí ha sido un honor, un privilegio, del que estaré orgulloso siempre, el haber prestado servicio en esta isleña Casa Consistorial y haberlo hecho con las distintas corporaciones municipales que han pasado desde que ingresara en 1.999. Más de veintiún años, siete trienios, en los cuales he intentado servir desde la confianza, lealtad, confidencialidad y discreción como pilares fundamentales de mi vida profesional.

Aunque sin duda alguna lo mejor ha sido la inmensa mayoría de mis compañeros que han integrado e integran la escueta nómina de este Ayuntamiento. A ellos solo puedo decirles que no hay nada más grande en el mundo que pertenecer a esta plantilla. Sois vosotros los que hacéis funcionar a diario esta gran maquinaria municipal, magníficos profesionales que prestáis un inmejorable servicio a la ciudadanía. También hay que reconocer que en demasiadas ocasiones con recursos muy limitados que demuestran la grandeza y profesionalidad de los hombres y mujeres que componen la plantilla del Ayuntamiento isleño. Personalmente me siento orgulloso de haber servido junto a vosotros porque me habéis enseñado a ser un buen profesional y sobre todo mejor persona.

Muchos intentan desprestigiar la labor de los empleados públicos porque no saben o desconocen la misión que desempeñan a diario estos servidores de legalidad, otros los critican porque cuando estuvieron mamando del bote en un cargo público no pudieron hacer lo que querían porque tenían enfrente a ese empleado municipal que les decían que lo que tenían en mente no se ajustaba a derecho. Ejercer el funcionariado no es nada fácil porque hagamos lo que hagamos siempre estaremos criticados a base de mofas y desprecios por parte de la sociedad que no conoce la realidad de lo que es la Función Pública en España.

Y a los políticos os diré que os apoyéis más en el personal municipal, que les deis las herramientas que necesitan para llevar a cabo su labor, que cambiéis el chip pues no son vuestros enemigos sino vuestros necesarios colaboradores. Menos asesores y más empleados públicos que miren por la legalidad y el bien común hacen falta en esta bendita España.

Toca despedida y un hasta siempre…

Ya sabéis donde estoy: En Villaluenga del Rosario.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 6 de julio de 2020

Endiosados



Endiosados: Haberlos  haylos como las meigas y además lo puedes encontrar en cualquier ámbito de la vida ya sean en las clases pudientes, profesionales de alto rango, políticos, deportistas, músicos, literatos, pintores, periodistas, empleados públicos e incluso algún que otro cura teniendo todos un voluminoso ego que los hacen ciertamente insoportables...

Segundo artículo en el que intento no escribir del Covid-19 y no porque no haya nada que decir, todo lo contrario, sino porque creo que también es bueno hablar de otras cosas y este lunes, el primero de julio, les ha tocado a la figura de los endiosados tan común en el mundo que vivimos.

Yo conozco a muchos. Seguro que tú también pones cara a unos cuantos. Pues para todos ellos va.

Jesús Rodríguez Arias



ENDIOSADOS



Haberlos haylos como las meigas y por desgracia para el resto del común de los mortales son más de los que nos creemos. Este artículo pretende descubrir a los que así se sienten sin intención de hacerles daño sino desde una descripción fiable haceros ver que los que así viven no son para nada tan felices y radiantes como aparentan pues todo buen endiosado es en verdad un magnífico suflé “brillante” por fuera y extremadamente vacío por dentro.

Los endiosados pueden ser hombres o mujeres y aunque con las lógicas diferencias que existen entre unos y otras tienen unos condicionantes que se asemejan muy mucho ya que parecen estar cortados por el mismo patrón.

Los endiosados existen en cualquier ámbito de la sociedad y lo mismo se pueden distinguir en las llamadas clases pudientes, profesionales de alto rango, políticos, deportistas, músicos, literatos, pintores e incluso algún que otro cura con voluminoso afán de protagonismo…También los puedes encontrar dentro del mundo empresarial e incluso entre algunos que ejercen la función pública en cualquiera de las administraciones existentes en España.

Todo endiosado es algo “divo” y por tanto con demasiado ego no sabiendo que su “fama”, que no prestigio, le antecede. Le gusta codearse con la jerarquía y ningunea a quienes tiene por debajo. Con los primeros está a su entera disposición mientras que a los segundos no les coge ni el teléfono y cuando tiene que dirigirse a estos lo hace siempre por segundas o terceras personas de su máxima confianza que usan como recaderos.

Este tipo de personas atienden a la máxima de que “por el interés te quiero Andrés” aunque el nombre se puede cambiar según proceda. Cuando este interés queda colmado o no consigue lo que pretendía el mismo desaparece poniendo sus afanes en metas mayores que le ayuden a alcanzar más “poder”, mejores estipendios procurando no descubrir sus vacías cartas.

Los endiosados les gusta trabajar solos, no saben crear equipos, y todo el que destaque a su lado es literalmente defenestrado. Los mejores colaboradores para este tipo de personas deben tener unos condicionantes muy particulares: Ser dóciles, manejables y algo pelotas porque todo buen endiosado le gusta sobremanera que realcen sus capacidades de liderazgo, su elegancia natural, aunque carezca de ella, lo competentes que son en todos los aspectos.

Cuando a un endiosado le dan un necesario toque de atención montan un circo poniendo cara de oveja compungida, denunciando que son perseguidos mientras lanzan dardos envenenados a diestro y siniestro.

Todos los endiosados solo “creen” en sí mismo, y son capaces de usar el nombre de Dios en vano para llevar a cabo sus mezquinos intereses. Son soberbios y les gusta mucho el disfraz de “progre” que según parece viste mucho. Los amigos son de un solo uso y cuando ya no sirven pues adiós muy buenas.

Pero en verdad son grandes mediocres, con formación o sin ella, y para mantenerse en la crema no dudan en halagar a quienes haga falta no importándoles que sean incluso contrarios a los que ellos dicen defender.

Toda su vida es un puf poco atractivo y lleno de aire donde la ostentación es mucha pero cuando rascas te encuentras con grandes dosis de infelicidad porque aun sintiéndose poderoso ve como el resto de sus compañeros no lo pueden ni ver ya que hace tiempo se han hartado de tanto desprecio, infamia y falsedad. Esto hace que en verdad un endiosado esté más solo que la una y que los “amigos” que les vayan quedando los serán mientras vean colmados sus respectivos intereses.

El endiosado es de los que creen que todos somos tontos y bien sabemos que hay tontos que tontos nacen, hay tontos que tontos son y hay tontos que quieren hacer tontos a los que tontos no son…

Reconozco que me he encontrado en vida con algún que otro endiosado, algunos han intentado hacerme la vida imposible sin haberlo conseguido demostrando la fragilidad de su “poderío” aunque también he percibido que detrás de la superioridad que creen tener se encuentran seres infelices, vacíos, solitarios amén de huidizos que se quiebran por lo más mínimo por lo que hay que rezar mucho para que encuentren la senda de la felicidad que está en Dios y no en ese efímero poder que tanto aleja de la Gloria.

Jesús Rodríguez Arias

jueves, 2 de julio de 2020

Grupo de amigos de D. Rafael Zornoza, Obispo de Cádiz y Ceuta










Vuelvo a publicarlo porque este es uno de esos artículos que siempre tiene vigencia.

Jesús Rodríguez Arias







GRUPO DE AMIGOS DE D. RAFAEL ZORNOZA, OBISPO DE CÁDIZ Y CEUTA



Acaba un año 2018 que os confesaré que “para mí se queda” y solo me resta desear que el venidero se cumpla esa máxima de “año nuevo, vida nueva” porque la verdad hace falta. Muchos hacen un resumen del año que se despide pero a mí este último artículo del año en curso de siempre me ha gustado hacerlo en forma y modo de particular dedicatoria.

Hoy quiero escribir del “Grupo de Amigos de D. Rafael Zornoza, Obispo de Cádiz y Ceuta” que habita en Facebook y cuya administradora es Hetepheres Benítez Collantes. Un grupo que es una comunidad de hermanos y su misión es apoyar en las redes sociales el ministerio apostólico del Prelado así como su gestión al frente de la complicada diócesis de Cádiz y Ceuta.

Sí, es una auténtica comunidad de hermanos que apoyan sin fisuras la figura y la persona de nuestro Prelado, de la Curia, por los que reza todos los días, así como por todos y cada uno de los sacerdotes, laicos así como las peticiones más personales. En Facebook, en las redes sociales, existe al menos un lugar donde todos los días se hace Iglesia, se defiende a la Iglesia, donde se vive la comunión entre hermanos.

Una labor constante, dedicada, donde todos aportan su granito de arena, donde se dan las noticias propias del obispado, de cuanto ocurre en la diócesis así como todo lo que tenga que ver con la Iglesia Católica. Una labor muchas veces gris, porque en este lugar nadie destaca sobre nadie, una labor de hormiguita que todos los días laboriosamente engrasa el engranaje de la Fe y la defensa de la misma. Una labor algunas veces muy ingrata pues suele ser este grupo casi de los primeros en defender a Don Rafael Zornoza de las sucesivas campañas de desprestigio que son ideadas y organizadas por los de siempre, por los que teniendo mucho que callar hablan, desprestigian, humillan y destruyen a boca llena.

Personalmente agradezco la valiente defensa de nuestra Iglesia, de nuestro obispo diocesano, por parte de la administradora así como de los miembros que conforman este grupo de amigos que en verdad son hermanos en la Fe ante tanta ignominia, tanta ofensa gratuita, tanta maledicencia e inquina de los que todos conocemos y que llevan años con una campaña destructiva hacia la Iglesia de los que algunos son miembros o forman parte de ella. Yo, personalmente manifiesto mi total desafecto hacia los que maquinan estas campañas que no son para desprestigiar sino para hundir. Muchas veces me pregunto que “temerán” esos sacerdotes así como esos laicos “manipuladores” que todos los días están vociferando contra el Obispo. No hace falta que me lo digan pues lo sé… Temen a la transparencia, simplemente eso. Quienes viven en la oscuridad temen que algún día se descubra la verdad de sus propias mentiras…

Por eso hoy he querido mostrar mi reconocimiento, mi gratitud, mi admiración a modo de artículo hacia todos cuantos conforman este “Grupo de Amigos de Mons. D. Rafael Zornoza, Obispo de Cádiz y Ceuta” radicado en Facebook y en especial a una mujer como Hetepheres Benítez Collantes que sé, por razones obvias, de su implicación, su dedicación, sus sacrificios, para mantener este grupo activo todos los días del año y también sé de las ingratitudes, de las presiones, de las llamadas, mensajes, que recibe de los que estando frente al obispo no tienen escrúpulos en decir lo que tengan que decir sin importar el cómo o el por qué.

Este grupo no espera ni gratitudes ni reconocimientos sino llevar a cabo una inmensa labor evangelizadora en el universo de internet usando las calles digitales de la red y más concretamente Facebook como vía de santificación que al fin y a la postre es el objetivo primero y único que tenemos en verdad todos los que creemos en Dios y pertenecemos a la Iglesia Católica. Pero a mí me ha parecido oportuno el hacer un poco de justicia con este grupo y su administradora a la que le doy las gracias por cuanto hace, por cuanto dice y también por cuanto calla, que es mucho.

Jesús Rodríguez Arias

(Publicado en Información San Fernando el 31 de diciembre de 2018)

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