lunes, 26 de octubre de 2020

Estado de indignación

 


Los españoles hemos llegado a un total estado de indignación que se puede sentir desde todos los lugares y la pandemia que estamos padeciendo ha sido en verdad la guinda que quedaba para ponerle al  pastel.

Tantos años aprovechándose de los españolitos de a pie, eternos paganinis, ha acabado con que estemos hasta las narices de seguir pisoteados siempre por los mismos...

Y esta es mi opinión que publico en mi semanal tribuna de todos los lunes en Andalucía Información.

Jesús Rodríguez Arias





ESTADO DE INDIGNACIÓN

Hoy quiero escribir sobre el estado de indignación que sentimos los españoles hacia nuestra “clase” política que nos está llevando, por sus espurios intereses, a una ruina moral y económica sin precedente. Tienen las llaves de nuestra salud y lo que hacen, como niños de párvulo, es echarse el balón los unos a los otros mientras miles de personas se contagian a diario y ya hay demasiados muertos silenciados y condenados al olvido…

Es triste ver que la cámara que dice representar el sentir nacional es una jaula de fieras donde casi todos se quieren comer el pastel que creen les corresponde mientras España se hunde en la ciénaga de la desesperación. Comprobar que tenemos una Cámara Alta que sirve para bien poco si no se modifica a la baja el número de senadores y con ellos todo el entramado de cargos que viven a cuerpo de rey aunque se manifiesten decididamente republicanos.

Es imprescindible un cambio de chip porque los españoles ya no podemos seguir pagando un entramado en el que solo viven los dignos representantes de “estepaís”, hay que reducir sí o sí tanto las Cortes Generales como las distintas comunidades autónomas, provinciales o entes eminentemente locales. Este nivel de gasto público no lo aguanta ni el país más rico y hay que hacerle llegar a nuestros “representantes” que España no es uno de ellos. O desinflamos el globo o termina estallando con la condición de que la caca solo nos la comemos los paganinis de siempre.

Pero es que esta noble nación ha entrado en un laberinto donde todo está viciado desde los medios hasta las redes sociales que se han convertido en unos patios de vecinos mal avenidos. Ahí todos hablan, hablamos, aunque para defender una postura lo que se debe exigir es un mínimo de coherencia. Yo, todos me conocéis, no estoy casado con nadie salvo con mi mujer y por eso escribo y digo bien alto lo que opino y pienso manteniendo eso sí las elementales normas de buena educación y sacrosanto respeto.

Me ha encantado leer algunos comentarios en las redes sociales de la fracasada moción de censura que la pasada semana se debatió en esa jaula de grillos llamada congreso de los diputados. No voy a entrar en el tema político pues ya se ha escrito demasiado de ello. Voy a fijarme en el fenómeno sociológico que esta ha ocasionado. La mayoría, según sus opciones preferentes, la han defendido o todo lo contrario. Algunos energúmenos se dedicaron a criticar y ofender al resto porque en verdad no saben hacer nada más pero hay otros que son la repanocha. La mayoría gente anónima para el mundo pero que son conocida en su comunidad. El Ejemplo de una persona que criticó ferozmente los planteamientos del partido Vox erigiéndose en defensora de unos planteamientos progresistas que entusiasmarían sin lugar a la duda a cualquier trabajador que no llega a fin de mes o a los que ya no tienen recursos y tienen que visitar a diario Cáritas o los comedores sociales para salir hacia adelante.

Estos planteamientos de los “pijos-progres” son muy ilustrativo de la falsedad en la que viven pues no pueden ponerse en el pellejo de alguien que lo está pasando mal, de los que trabajan de sol a sol, de los que contribuyen desde la decencia y la honradez con España mientras viven del “cuento”, tienen chófer, le limpian la casa y le llevan las compras mientras están tomando una copichuela, conduciendo un coche de lujo o paseando a los caniches… Perdone que les lleve la contraria pues cuando uno argumenta unas ideas y una defensa a ultranza del humanismo hay que ser, por lo menos, consecuente para que no todo quede en simples palabras que se las lleva el viento a modo de blanquear negras conciencias o maquillar simplemente una insípida realidad.

España necesita que se le meta el dedo en la llaga ante los despropósitos que estamos viendo, donde se invierta más en luchar contra el Covid y también contra las enfermedades que han quedado en segundo plano aunque sean peligrosas, necesita que se garantice un estado de bienestar para todos y que la economía de cada casa no entre en depresión y si para eso hay que reducir el entramado político pues bienvenido sea.

Jesús Rodríguez Arias


jueves, 22 de octubre de 2020

50 años querido Leo

 


Si hoy fuera ese 23 de octubre de nuestra niñez y juventud La Isla estaría de fiesta pues se celebraría la romería de los copatronos San Servando y San German a la Ermita del Cerro donde se llevaría a cabo una convivencia entre vecinos a base de frutos secos y demás manjares hechos en cada casa... Eso cambió cuando sustituyeron este día por el de la conmemoración de las Cortes Constituyentes del 24 de septiembre de 1810 ahora tan diluida en su mensaje gracias a esos que quieren perpetuar su mensaje ideológico por encima de una histórica efeméride.

Celebración que perdió mucho cuando dejó de ser fiesta y más ahora en tiempos de Covid que está arrasando con todo lo conocido.

Pero te confesaré que para mí el 23 de octubre siempre será fiesta porque celebras tu cumpleaños y como te quiero como lo que eres mi amigo y hermano de siempre hoy aquí en La Atalaya en Villaluenga del Rosario también es un día de Fiesta.

Y este año para más inri cumples cincuenta años en número redondo. Te diré, pues te llevo meses de ventaja, que es una edad muy bonita porque rezumas madurez por todos los lados, porque ves la vida según va viniendo, porque le das importancia a lo que en verdad lo tiene dejando lo demás para los demás.

Fotografía publicada en Facebook Leo López


Cincuenta años, querido Leo, para dar siempre Gracias. Cincuenta años con sus pros y contras, con sus momentos buenos, malos e inmejorables. Cincuenta años haciendo el Bien, con mayúsculas, siendo Coherente, también con mayúsculas.

Testigo y enamorado de la Esperanza, que nos une, pero que en tu caso termina donde empieza el horizonte ya sea en la mar o por esos senderos de Dios en el Camino de Santiago del cual eres un Peregrino de por vida. Esperanza en la Reina y Madre del Carmelo, la Virgen de negros tirabuzones a la cual rezó y sirvió siempre tu padre Leonardo. Esperanza en la Piedad y Misericordia que es mucho más que una hermandad y por supuesto sus dirigentes. Esperanza en vivir la vida al desnudo sin tapujos innecesarios, sin pusilánimes pudores y con la educación, el honor y el respeto como bandera. Esperanza en tu mujer e hijo, en tu madre y hermana, en tus sobrinos, en los tuyos, entre los que quiero contarme, en la Ciudad en la que vives y en la que quisieras estar. Esperanza localizada en  un mundo todavía por recorrer, vivencias que compartir, momentos de deseada soledad para pensar...

Sí, Leo nos une la Esperanza que para mí no es un color aunque todos los días la pinto de verde...

Esperanza en vivir la vida sin hacer daño a nadie, de disfrutar de los pequeños placeres, de tomar una buena copa de vino con un delicioso queso y si es de Villaluenga del Rosario mucho mejor o almorzando, nos debemos una conviá, en la Cantina del Titi de esa persona tan querida como emblemática como es Bartolo que siempre nos reserva la mejor de las mesas y que yo te dejo todo el mar para que recrees la mirada mientras me conformo con otra clase de paisaje.

Esperanza en servir cada día de tus días como lo haces. Eres un trabajador ejemplar y por donde vas dejas huella. Te debo reconocer, algo que bien sabes, y que no es otra cosa que decirte que de lo poco que echo de menos del trabajo eres tú, los buenos momentos pasados juntos los últimos 21 años día tras día. Hemos compartido tanto en tantos años que la condición de amistad es muy endeble para lo que en verdad siento por ti, porque eres mi hermano y te quiero como tal. Desde febrero no nos vemos físicamente, desde el 26 de febrero no piso ni San Fernando ni por supuesto el Ayuntamiento pero cuando hablamos a mí se me para el tiempo.

Esperanza que en tu caso no es un concepto sino una forma de vida que traspasa fronteras aunque tú te quedes en Sevilla y en Triana...

Quiero a tu mujer Pili, a tu hijo Pablo, a tu madre Pepa, a tu hermana Carmen, a tus sobrinos, cuñados y verdadera familia como parte de la mía por méritos propios porque así me lo habéis demostrado durante tantos y tantos años.

Seguidor del Atlético de Bilbao, que hay que tener arte para esto, apasionado del Camino de Santiago en sus diferentes vertientes, de tus ratos de deporte, que hace mantenerte con un figurín a pesar de alcanzar la cincuentena. Te gusta disfrutar de tus momentos, escuchar a Herrera, ingerir comida sana y de vez un buen chuletón como está mandado maridado con un buen caldo de los que tenemos en esta cada vez más desgajada España. Hombre con sentimientos patrios y de fe recia que se embebe de espiritualidad en el silencio de la inmensidad de la naturaleza o se emociona vivamente con la Misa del Peregrino cuando pones punto y final al Camino de cada año.

Amigo de sus amigos, pero los de verdad, los que van de frente, los que sabes que puedes poner la mano en el fuego sin quemarte. Hombre de fiar siempre, leal, consecuente e inmensamente coherente. Hombre al que le cuesta decir que no a los que quiere o a esos proyectos llenos de buenas intenciones que después se convierten en amargas ilusiones. Aficionado al fútbol teniendo al San Fernando como santo y seña.

Hoy cumples 50 años y serán muchos los que te feliciten de todos los lugares y no sabes lo que me alegro  porque quitando a uno o dos que lo hacen por quedar bien los demás te muestran sus sentimientos porque te quieren de verdad. Yo podría haberte puesto un mensaje vía Facebook pero no, estoy en una etapa de mi vida que quiero que mis desnudos sentimientos queden plasmados para siempre, por eso esta felicitación tan personal e intransferible realizada, como antaño, por vía epistolar.

Estamos en una década decisiva de nuestras vidas y si nos dejan será nuestra eclosión que nos definirá para siempre como la clase de personas que somos y queremos seguir siendo. Hermano vive la vida como lo haces, riéndote de ella cuando hace falta y cogiéndola por los cuernos cuando se tercie. Sé tú siempre y no cambies en nada de lo que no quieres cambiar. Eres único, así nos hizo Dios a todos, y eso te hace ser el amigo, el hermano, el hijo, marido, padre, hermano, que eres.

Hoy no podré estar contigo apagando las cincuenta velas, no podré cantarte en viva voz eso de "cumpleaños feliz", no podré darte ese abrazo que nos debemos hace tanto tiempo, pero si te digo que estoy muy orgulloso de ti, que para mí es un verdadero honor y un privilegio que seas mi Hermano y que te quiero como tal. En mí encontrarás lo que siempre encuentro en ti: Cariño, admiración y lealtad.

Felicidades Leo, querido Hermano, que disfrutes de los cincuenta como solo tú sabes hacerlo y como por culpa del maldito mal que nos aqueja no has podido venir a Villaluenga para ayudar en la mudanza, como era tu intención, te diré que he dejado dos o tres muebles bien pesados a los que hay que empotrar en la pared y alguna lámpara que hay que instalar pues bien sé que eres un amante del bricolaje y yo en verdad soy un patán para ello...

Un abrazo Hermano y disfruta a tu manera de un día tan especial. Nos vemos muy pronto.

Jesús Rodríguez Arias

¡Qué decepción Sr. Casado!

 


Mal se está haciendo cuando se sitúa al lado de los enemigos de España, cuando los pseudoprogres que van de intelectuales, como D. Ignacio Escolar, le aplauden y eso lo ha hecho usted solito, Sr. Casado.

El argumentario "peperiano" ha puesto sobre el tapete con unos dibujitos muy coloristas la ecuación que haría falta para ganar la moción de censura y todas las opciones salen perdedoras y con estas fórmulas magistrales suavizan los cada vez más encrespados ánimos de la propia militancia.

No, esta no era una moción de censura para ganarla, como hizo Sánchez con sus adláteres mientras Rajoy departía en un restaurante del que salió algo confundido por no decir dando alguna que otra cambayá. Esta moción era de censura, de censurar las malas artes de un gobierno preso de antisistema, proetarras y sececionistas.

Era de censurar y poner a las claras de qué material está hecho los rufianes que colaboran con Sánchez y todo su equipo.

Y Abascal ha defendido el fuerte con nota cosa que no se puede decir de usted, D. Pablo. Usted ha preferido meter la cabeza bajo tierra para que pasen estos malos vientos y volver a sacarla como si nada hubiera pasado cosa muy propia en el partido que dirige desde que Aznar dejara la presidencia.

En estos dos días cada uno ha ofrecido la versión que es, de qué está hecho, de sus principios innegociables al estilo de Groucho Marx. Algunos esperaban que usted recapacitara y apoyara no solo una moción de censura que lo que pretendía era simplemente censurar y denunciar los desmanes de este gobierno sino que fuera leal con quién lo está siendo donde su partido está gobernando. Pero no, tampoco sirve para ser leal con los que les son leales. Es usted un digno dirigente de su partido que mira más al gesto de los sorayistas barones que son los que le marcan la hoja de ruta mientras D. Teodoro le sirve las correspondientes instrucciones como el que sirve un café mañanero...

Qué decepción D. Pablo y que Traición a cuantos lo apoyamos desde nuestra más radical independencia creyendo no tanto en usted, las personas sabemos son pasajeras, sino en el itinerario de recuperación de lo que el PP siempre fue y que Rajoy junto a los sorayistas que él mismo engendró lo destruyeron.

Bueno, la vida sigue...

Y mañana es viernes donde sus señorías irán a descansar a sus venerables casas pagadas por los españolitos de a pie que están soportando no solo una angustiosa crisis sanitaria, no solo se enfrentan con muy pocas armas a la económica que ya está dando por todos los lados sino llevando encima de sus hombros una clase política acomodada y putrefacta que lo único que tendría que hacer es trabajar por el bien de todos los españoles y lo que hace es salvarse cada uno así mismo porque el sueldo, el cargo y el escaño les va en ello.

D. Pablo, como usted verá yo no puedo exigirle que dimita pues no soy militante de su partido ni tampoco lo he votado pero si puedo pedirle que se vaya a su casa con la mayor dignidad posible porque cuando a Feijóo se le hinchen las narices le va a dar una soraya patada en su sorayo culo pues todos sabemos que D. Alberto está lampando por ser cabeza de lista en las generales y presidente del PP que es en verdad lo que va a conseguir si inicia ese viaje hacia el poder perdido y encontrado según la línea de D. Mariano...

Lo que me va a permitir es que le diga como democristriano que soy y antiguo votante de su partido: ¡Váyase D. Pablo porque no sirve ni para estar escondido!

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 19 de octubre de 2020

Pepín Rodríguez Romero






Hoy lunes mi semanal tribuna en Información San Fernando tiene especial dedicatoria y nombre propio: Pepín Rodríguez Romero.

Jesús Rodríguez Arias 






PEPÍN RODRÍGUEZ ROMERO

Escribir de Pepín Rodríguez Romero es necesariamente retrotraerme a mi infancia, a esa Isla en la que abrí los ojos a la vida, a ese barrio del Carmen tan cercano donde éramos todos un poco familia.

Mi madre siempre tuvo en alta estima a José María Rodríguez Romero, a su mujer e hijos como se la tenía a Yeye Ramírez, Carmen Bernal o Tere De Benito. Era esa Isla que ya poco a poco va desapareciendo, esa Isla educada, esa Isla con valores. En el barrio del Carmen se unían distintos estratos sociales como pueden ser los vecinos de Real, Sacramento o Callejuelas pero en verdad todos nos conocíamos y todos estábamos para todos.

Pepín siempre fue un hombre comprometido, qué cuesta hablar en pasado, tanto profesional como políticamente hablando. Un hombre totalmente enraizado en San Fernando a la que sirvió hasta la hora en la que le sobrevino la muerte. Hombre de fe profunda y recia amén de una devoción sin límite a la Virgen del Carmen que le hizo pertenecer a la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Patrona hasta el último instante.

Pepín tenía esa clase de señorío labrado desde la extrema educación, caballerosidad, de trato exquisito, atento y servicial. Valores que atesoró y abonó durante toda su existencia, virtudes que inculcó a sus hijos, nietos y familia.

Histórico de Alianza Popular así como del Partido Popular en el Ayuntamiento de San Fernando donde dejó la impronta de esa clase de políticos que ya no se estilan donde el servicio a los demás y a la ciudad, provincia, región o estado está por encima de intereses partidistas, de sueldos, cargos y escaños. Pepín fue un concejal cercano y de exquisita educación que escuchaba a todos y siempre trataba de llegar a acuerdos. Se puede decir que se nos ha ido un señor de la política.

Tengo recuerdos de siempre de José María Rodríguez Romero pero fue con el pasar de los años cuando el trato fue más intenso llegando incluso a colaborar con él durante algunos años y por experiencia propia sé que se nos ha ido un isleño ejemplar, un hombre dedicado a todos y especialmente a su Familia a la que quería hondamente, de la que se puede decir que fue su mayor orgullo.

El tiempo y también la distancia de vivir fuera hizo que no nos tratáramos asiduamente pero cuando nos encontrábamos siempre mostraba un cariño, un afecto y una admiración que era totalmente recíproca. Los recuerdos se agolpan en mi alma en forma de agradecimiento. Me acordaré siempre del funeral de mi madre, a primero de septiembre de hace tres años, allí estaba Pepín al cual sentí más cercano, cálido y cariñoso. Fue quién leyó las lecturas y las preces en una preciosa Misa que estuvo oficiada por toda la comunidad de frailes carmelitas.

Conozco a su familia pero especialmente a su hijo Quique con el que me reencontré hace algunos años gracias a las redes sociales e incluso tuvimos oportunidad de darnos ese abrazo que nos debíamos hace mucho tiempo en una Feria del Queso en plena calle Real de Villaluenga del Rosario.

Y en José Enrique Rodríguez García veo reflejado a su padre pues atesora esa clase de bonhomía, de señorío, de caballerosidad y de fe recia de José María Rodríguez Romero. Fe que compartió con todos sus amigos cuando hizo el Camino de Santiago. Hay que recordar, los peregrinos nos entendemos, que el Camino transforma a la persona para siempre.

Mira que no veo ni charlo hace bastante tiempo con Quique pero lo tengo muy presente en mi vida pues es esa clase de amigos que cuando uno echa la vista atrás lo ves.

He querido con estas líneas dar mi particular pésame, mostrar el dolor, por el fallecimiento de mi siempre querido y admirado José María Rodríguez Romero. Hacerlo con su viuda, hijos, nietos, Familia y legión de amigos que ha dejado aquí en la tierra, hacerlo con la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen Coronada de La Isla a cuya Junta de Gobierno perteneció hasta su final, hacerlo con la gran familia del Partido Popular y también hacerlo con la Bicentenaria Ciudad de San Fernando que ha perdido un ilustre hijo.

Y tú Pepín, descansa en paz.

Jesús Rodríguez Arias


martes, 13 de octubre de 2020

Jesús Narciso Núñez Calvo




Esta semana ha comenzado color verde Guardia Civil que es también el color de la Esperanza. Esta semana ha comenzado con un día festivo que era el último del Puente del Pilar donde muchos se han echado a la carretera y han invadido literalmente nuestros Pueblos.

Esta semana ha comenzado con la celebración de la Festividad de la Virgen del Pilar así como también como el Día de España y la Hispanidad. Mi forma de celebrar todo es dedicarle mi semanal artículo a un buen y admirado amigo que es un servidor de nuestra Patria amén de un intelectual de primera categoría. Sí os estoy hablando de D. Jesús Narciso Núñez Calvo, Coronel Jefe de la Comandancia de Cádiz de la Guardia Civil. 

Jesús Rodríguez Arias




JESÚS NARCISO NÚÑEZ CALVO


Para mí hablar de D. Jesús Narciso Núñez Calvo es un verdadero placer pues en él redunda lo que en verdad significa el Honor.

Nuestra recíproca amistad se basa precisamente en el Honor y nació hace dos años cuando el entonces diputado de podemos Juan Antonio Delgado hizo una serie de ignominiosas declaraciones en sede parlamentaria contra el coronel de la Guardia Civil D. Jesús Núñez. Escribí un artículo apoyándole que recorrió toda España aunando más apoyos si cabe a su modélica carrera profesional.

El tiempo, que es juez inexorable, pone a cada uno en su sitio y el Sr. Delgado ocupa un puesto de confianza como asesor, tras perder el acta de diputado en las pasadas elecciones, en el ministerio del Interior donde cobra más y hace menos que si se hubiera incorporado a su puesto de trabajo, que no de vocación, en la Guardia Civil.

Mi querido amigo Jesús Núñez, puedo calificarlo de esta manera pues me demuestra su amistad y confianza a diario, ocupa la máxima responsabilidad de la Guardia Civil en la Provincia de Cádiz y es una de las personas más admiradas tanto a nivel social como político pues en él se une todo lo que debe ser un servidor de España y los españoles que manifiesta su lealtad a las instituciones amén de atesorar esa clase de excelencia intelectual tanto en su vocación como historiador, escritor y también como académico. Esto le hace recibir distinciones que ponen en valor a una persona que vive desde el Honor como la recientemente otorgada por Onda Cero Cádiz en la que se le nombraba como “Gaditano del Año”, que seguro que está en lugar preeminente de cuantos honores ha recibido, así como el reciente nombramiento como académico correspondiente de la Real Academia Hispano Americana de Ciencias, Artes y Letras de Cádiz. Jesús Núñez lo es ya de la Academia de Ciencias Militares de España.

La verdad os tengo que confesar que cuando el coronel Núñez va o preside algún acto crea esa clase de expectación, admiración y respeto porque en él se condensa el alto mando que ostenta con su grandeza personal aunque os confesaré que lo que más sorprende a todos es su honda humildad.

Sí, Jesús Núñez vive en esa clase de humildad que hace alejarse de las vacías vanaglorias, de egos que ensordecen, de vacua superioridad. En Jesús se cumple al cien por cien lo que nos dijo Sócrates de que “solo sé que no se nada”. En ese hombre recio, vestido de verde Esperanza y Guardia Civil, encontraréis a esa persona afable, cercana, que se interesa por lo nuestro, que ayuda siempre y da consejo veraz. Amante de su Familia, a la cual aleja de todo foco de expectación, de su Patria, de la vida que ha decido llevar con todos los pros y los contras.

Tengo el honor de ser gozar de su amistad y por eso mismo intento no molestarlo en demasía pues sé que está muy ocupado, que su dedicación a España está por encima de su misma vida. Somos dos hombres que tenemos el Honor como modelo y estilo de vida con todo lo que eso conlleva en un mundo y una sociedad vacía de todo cuando esto signifique.

Cada 12 de octubre se celebra el día de la Patrona de la Guardia Civil, un día grande para todos sus miembros y para los que lo somos de corazón. A todos cuantos componen la Benemérita mi admiración más sincera, mi cariño más profundo, mi inquebrantable lealtad. Soy hijo de Policía y en este Cuerpo está mi Familia pero también lo está por derecho propio la Guardia Civil donde no solo me encuentro en casa sino en mi Hogar porque sus miembros me han abierto las puertas de par en par.

Cada vez que hablo de la Guardia Civil me acuerdo de una querida amiga que vive allá por Adra, Almería, y que es el alma máter de un sitio web donde se congrega el sentir de esta Benemérita Institución. Se llama Mari Carmen Gómez Sánchez, es la creadora de “Quiero a la Guardia Civil” y también es amiga del coronel Núñez del que siempre me habla desde el sincero cariño y admiración.

Y es que el Honor une a los hombres y mujeres que en él viven.

Jesús Rodríguez Arias



lunes, 5 de octubre de 2020

Héroes anónimos

 




¿Para ti quiénes son héroes? ¿Los que salen en los comics, los que salen en las portadas de los periódicos o quienes realizan actos heroicos que sirven de referencia para los demás?

Hay superhéroes, héroes y también héroes anónimos y precisamente de estos últimos va mi semanal tribuna de todos los lunes.

Jesús Rodríguez Arias





HÉROES ANÓNIMOS


Haberlos haylos y son más de los que nos podemos imaginar. No voy a hablar de los eternos superhéroes con los que crecimos, no voy a hablar de esos héroes reconocidos con nombres y apellidos, nos voy a hablar de gestas que cambiaron la historia de la humanidad.

Los héroes que hoy protagonizan mi semanal tribuna de todos los lunes tienen nombres y apellidos, son personas que sienten y que viven en nuestra cotidianidad. ¿Y por qué héroes? Porque asumen y encaran la vida no desde la resignación sino desde la Esperanza.

Estos héroes anónimos nos los encontramos todos los días en la calle pues son personas normales aunque ellos no se consideren héroes porque lo que hacen o lo que sufren lo ven desde esa normalidad en la que se ha convertido su vida.

Algunos por sus profesiones, y más en tiempos de pandemia, se han convertido en héroes para nuestra sociedad: Sanitarios, miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas, quienes trabajan en Farmacias, profesores, maestros, empleados públicos, trabajadores de supermercados o tiendas, funerarios, sacerdotes… Sí, esos héroes anónimos que en tiempos del confinamiento todos los días les dábamos las gracias a las ocho de cada tarde.

Por supuesto las víctimas del Covid, sobre todo los que han fallecido en la más triste soledad, también entran dentro del apartado de héroes pero estos para la fría estadística no tienen nombres ni apellidos.

Pero también son héroes anónimos esos que sufren los terribles estertores de una enfermedad como el cáncer, parkinson, alzhéimer, depresión, crohn, colon irritable, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, artritis, epilepsia, diabetes, esclerosis múltiple, lupus, esquizofrenia, síndrome de rett, Epoc, ELA y todas aquellas enfermedades que no se ven hasta que dan la cara.

Héroes anónimos los que padecen la enfermedad y superhéroes sus cuidadores que suelen miembros de sus familias. Como enfermo, sin ningún tipo de heroicidad por mi parte, puedo decir que el sabor más amargo de una enfermedad crónica se lo lleva la pareja, los padres, hijos y demás íntimos allegados que ven con impotencia como ese ser querido deja de ser él para convertirse en otra persona muy distinta a esa que conocieron cuando estaban sanos.

Los enfermos de cualquiera de estas enfermedades o de otras que existen y que no he podido nombrar porque me faltaría espacio son verdaderos héroes anónimos pues soportan en sus cuerpos de carne y hueso el dolor, la falta de fuerzas, el miedo ante ese umbral desconocido que se abre ante sus miradas. Algunos la asumen con rabia otros con desesperanza y todos con miedo pues quién diga lo contrario miente. Algunos depositan esa rabia en aquellos que no tienen culpa de nada y otros, la mayoría, la asumen no con frustrada resignación sino con esa clase de valor que nace de dentro para fuera para plantarle cara a los síntomas de su patología. En estos casos es muy importante la Fe porque en ella encontramos ese asidero llamado Esperanza.

Es muy duro verte consumido y lleno de dolores cuando te diagnostican un cáncer, es muy duro también su tratamiento, es muy duro ver como ese ser querido no se acuerda ni de sí mismo por culpa del alzhéimer, es muy duro enfrentarse al dolor continuo cada día limitando tu vida a causa de la fibromialgia, es muy duro ver como esa persona tan llena de alegría está sumida en el negro pozo de la depresión, es muy duro el comprobar como aquél que se comía el mundo necesita de oxígeno para respirar y es muy duro saber como ese querido amigo tan lleno de fuerzas y vitalidad ahora está sentado en una silla de ruedas, perdiendo fuerzas por cada día que pasa y asumiendo su día a día con la inquebrantable ilusión de que encuentren algún tratamiento eficaz contra la ELA…

Son verdaderos héroes anónimos que padecen la enfermedad viniéndose abajo y levantándose después, son esa clase de personas llenas de esa clase de paciencia y Esperanza que da la misma enfermedad y que ofrecen a diario verdaderos testimonios de como vivir la vida que les ha tocado.

Los verdaderos héroes no están en los comics ni en las portadas de los periódicos sino en la intimidad de sus casas…

Jesús Rodríguez Arias

 


Pasión

  Reconozco que a mis cincuenta y cinco años soy más de lo de siempre que lo novedoso y actual. Las nuevas tecnologías aplicadas a la vert...